Caso. El joven detenido (der.) por lesionar a un padre de la Catedral Metropolitana rindió declaración ante el Ministerio Público.
El joven que apuñaló a un padre dentro de la Catedral Metropolitana se niega a revelar el motivo. No estaba alcoholizado ni bajo los efectos de drogas, actuó solo e insistió en una cosa: supuestamente tenía tres días para hacerlo o iba a ser demasiado tarde.
Así lo expuso en el marco de la indagatoria CI-FCI/ACI/UI-2C/D/0051/05-2017, pero no detalló para qué sería tarde y si escogió a su víctima al azar.
Ayer fue ingresado al psiquiátrico Fray Bernardino, donde está siendo sometido a estudios para determinar si sufre algún trastorno mental, aunque personal de la Agencia Central de Investigación (ACI) donde pasó la noche del lunes, aseguró que estaba consciente de los hechos y no mostraba arrepentimiento. Hirió al sacerdote José Miguel Machorro Alcalá con una navaja, justo cuando terminó de oficiar misa; inmediatamente se entregó a agentes federales y preventivos que resguardan las inmediaciones de la Catedral. La víctima está en cuidados intensivos, con una herida en la yugular, pulmón derecho y en la cervical, según reportes médicos enviados a la Procuraduría capitalina.
Nunca se había dado un ataque similar a un padre, resaltó la Arquidiócesis Primada de México.
El agresor estuvo atendiendo la homilía hasta que ésta terminó y se aproximó a la víctima por detrás.
Su identidad aún no ha sido acreditada, pues proporcionó dos nombres que quedaron asentados en el expediente: John o Jean Rochette y René John Rockshild. Ninguno de esos nombres existen en la base de datos del Instituto Nacional de Inmigración (INM) ni en la criminal con la que cuenta la PGJ.
Peticiones
El agresor no llevaba teléfono celular ni quiso llamar a algún familiar:
⇒ Solicitó hablar con el presidente Enrique Peña, con la reina de España, con el embajador de Francia e inclusive con el papa Francisco.
⇒ Se rehusó a que le tomaran sus huellas dactilares, por lo que intervino un juez de Control.
