Medidas. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, tomó medidas desde el intento de golpe de estado en 2016.
El Gobierno turco emitió ayer un decreto por el que expulsa a más de 4,000 funcionarios de la carrera por supuestos vínculos con las redes del predicador exiliado Fethullah Gülen, al que Ankara considera instigador del fallido golpe de Estado de julio pasado.
El decreto, emitido al amparo del estado de emergencia, vigente desde la asonada, y publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado, enumera a 4,464 personas que serán expulsadas de forma definitiva de la carrera del funcionariado y no pueden ocupar empleos públicos en el futuro.
Más de la mitad, en concreto 2,500 afectados, trabajaban en el ministerio de Educación y el resto, en la Gendarmería (unos 900), en Interior (400) y los demás otros sectores.
La orden anula también sus licencias de armas, de piloto o marinero y veta que trabajen en empresas de seguridad privada u ocupen cargos en órganos públicos.
El texto aduce que estas personas "tenían vínculos o relaciones con estructuras que realizaban actividades contra la seguridad del Estado o con organizaciones terroristas", fórmula habitual para referirse a la cofradía gülenista.
Sus miembros ocupaban numerosos cargos en la Administración, hasta 2013.
afectados
trabajaban en
el ministerio de
Educación