Los familiares de José Fernández acudieron ayer al Marlins Park. El cubano cumpliría ayer 25 años. (AP)
El intermedista Dee Gordon cargó en brazos a Penélope, la hija de 5 meses de José Fernández. La llevó de un lado a otro del clubhouse hasta llegar frente al casillero del fallecido lanzador, donde la pequeña comenzó a llorar.
Hubo lágrimas, sonrisas, abrazos y emociones encontradas ayer, cuando la familia de Fernández visitó el Marlins Park para presenciar un juego por primera vez desde que el lanzador estelar pereció en un accidente náutico, en septiembre.
En la jornada, el pitcher cubano habría celebrado su 25to cumpleaños. Entre los familiares que visitaron el parque estaba la madre de Penélope, las dos abuelas de la menor y también la de Fernández.
La familia ingresó en el terreno antes de la práctica de bateo y se quedó para el comienzo del juego.
"Fue un momento bien especial para todo el equipo", expresó el pelotero Miguel Rojas.