Las desmovilizadas FARC instalaron aquí su primer Congreso Nacional sin armas para convertirse en partido legal con su propia plataforma programática y empezar a jugar en los futuros escenarios electorales en busca del poder por la vía de los votos. El Congreso lo instaló el jefe máximo de las FARC, Timoleón Jiménez, 'Timochenko' ante más de mil delegados de todo el país, en donde tuvo centros de operaciones de guerra contra el Estado colombiano.