La niña vivía con su familia en la calle de Paloma Negra, casi esquina con Rancho Grande de la misma colonia. Ella tenía que llegar a ese punto para encontrarse con su padre. (ARCHIVO)
La desaparición, violación y homicidio de la niña Valeria, en el municipio de Nezahualcóyotl, ocurrió en un área de 1.3 kilómetros en la colonia Benito Juárez, entre el 8 y 9 de junio.
Según los testimonios de los familiares, Valeria y su padre se encontraban en la esquina de la avenida Sor Juana Inés de la Cruz, al cruce con la calle Las Mañanitas, cuando la menor abordó la combi de la Ruta 40, el 8 de junio, poco antes de las 17:00 horas.
La niña vivía con su familia en la calle de Paloma Negra, casi esquina con Rancho Grande de la misma colonia. Ella tenía que llegar a ese punto para encontrarse con su padre.
Las combis de la Ruta 40 salen en la avenida López Mateos, a unas cuadras del Metro Guelatao. Su punto final es la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl (UTN), pero en su trayecto, las vagonetas atraviesan la colonia Benito Juárez, pues pasan por la avenida López Mateos, Sor Juana Inés de la Cruz y Rancho Grande.
Sin embargo, cuando el papá llegó a su casa no encontró a Valeria y comenzó a buscarla aproximadamente a las 17:30 horas. A partir de ese momento se dedicaron a la búsqueda, a tramitar una alerta Ámber y a denunciar la desaparición de la niña.
La búsqueda, de 20 horas aproximadamente, culminó hasta las 14:00 horas del viernes 9 de junio, cuando los vecinos dieron aviso de que una combi de la Ruta 40 se encontraba estacionada en la calle de Zundunga, número 287 de la colonia Benito Juárez.
Entre el punto en que Valeria subió a la camioneta, donde se ubica su casa y el lugar en donde encontraron su cuerpo hay una distancia aproximada de 1.3 kilómetros.