Filmanía

La Resistencia, encabezada por la generala Leia Organa (Carrie Fisher), lucha contra las fuerzas siniestras de la Primera Orden, en un contraataque liderado por el audaz piloto Poe Dameron (Oscar Isaac). Tras graves bajas, las naves rebeldes viajan a través del hiperespacio, pero son alcanzadas por la flota enemiga, la cual posee un poderoso rastreador. Mientras, la joven Rey (Daisy Ridley) ha encontrado a Luke Skywalker (Mark Hamill), el último jedi, en su escondite en el planeta Ahch-To. Luke se rehúsa a unirse a la Resistencia, pero, eventualmente, entrena a Rey para usar la Fuerza y combatir al temible Kylo Ren (Adam Driver), hijo de Leia y Han Solo, seducido por el lado oscuro.

SOMOS LA CHISPA QUE ENCENDERÁ EL FUEGO

En octubre de 2012, George Lucas, creador de la millonaria franquicia de Star Wars, vendió su empresa, Lucasfilm, a The Walt Disney Company, quien anunció que realizaría una nueva trilogía con los emblemáticos personajes de Lucas. Tras considerar a varios cineastas, en 2013 fue seleccionado J.J. Abrams como director del nuevo episodio. El creador de la serie Lost y director de las dos primeras cintas 'reboot' de Star Trek, trabajó con ideas propias y de los guionistas Michael Arndt (Pequeña Miss Sunshine) y el veterano Lawrence Kasdan (El Imperio contraataca) para crear la taquillera película Star Wars: El despertar de la Fuerza (Star Wars: The Force Awakens, 2015).

CADA PALABRA QUE DIJISTE ESTÁ EQUIVOCADA

La segunda película de la nueva trilogía fue encargada al director y guionista Rian Johnson, célebre por el aclamado filme Asesino del futuro (Looper, 2012), estelarizado por Bruce Willis y Joseph Gordon-Levitt. Johnson, en solitario, se hizo cargo del libreto y aportó toques oscuros y pequeñas sorpresas a Star Wars: Los últimos jedi (Star wars: episode VIII - The Last Jedi, 2017). La cinta tiene similitudes notables con El Imperio contraataca (1980), revalorada por muchos críticos como la mejor de la saga Star Wars. Si algo le resta méritos a los filmes de la nueva trilogía es su falta de originalidad: casi todo nos recuerda a personajes y situaciones que hemos visto en las otras cintas.

DEJA MORIR EL PASADO

En la nueva trilogía los personajes nos remiten a los que ya conocemos: el supremo líder Snoke es similar a Darth Sidious, mientras Kylo Ren es como el joven Darth Vader; Luke Skywalker es una versión amargada de Obi Wan Kenobi y la joven Rey nos recuerda al humilde Luke cuando apenas se acercaba a conocer la Fuerza; el elegante casino en Canto Bight es una versión millonaria de la cantina del puerto espacial Mos Eisley en el planeta Tatooine, plagada de criminales y mercenarios; etcétera. ¿Qué aporta la octava entrega? De entrada, hay varias reflexiones acerca de la necesidad de terminar con el pasado, reflexiones que pueden aplicarse a la necesidad de refrescar esta saga.

SALVEMOS LO QUE AMAMOS

Star Wars: Los últimos jedi incluye lo que un fanático espera: duelos con espadas láser, personajes clásicos, batallas espaciales, tensión familiar, maestros y aprendices, nuevas criaturas y más. Lejos de apostar a lo seguro, Rian Johnson añade giros inesperados y nos tiene atentos durante las dos horas y 36 minutos que dura la película. Daisy Ridley y Adam Driver convencen como dos jóvenes unidos por la Fuerza, a la cual aún no comprenden del todo. Mark Hamill ofrece la mejor actuación de su carrera, 40 años después de interpretar por primera vez a Luke Skywalker, en una poco usual oportunidad para cualquier actor: envejecer y evolucionar con su personaje. De lo mejor de la saga.

POSTDATA

La película está dedicada a la memoria de Carrie Fisher, quien falleció de un infarto el 27 de diciembre de 2016. Fisher ya había filmado todas sus escenas para Star Wars: Los últimos jedi.

Escucha FILMANÍA los martes a las 8 pm por EXA FM 95.5.

Mira FILMANÍA cada jueves en siglotv.com