La cumbre ministerial del Grupo de los Siete países más desarrollados (G-7) sobre energía concluyó ayer aquí sin ninguna declaración conjunta, debido a que Estados Unidos está en"proceso de revisión" de su política energética, anunció el ministro italiano de Desarrollo, Carlo Calenda."No ha sido posible firmar una declaración conjunta sobre todos los puntos, pues la administración estadunidense está en un proceso de revisión de su política energética, en particular sobre el tema del cambio climático y el acuerdo de París", declaró Calenda a los medios.
Aseguró, sin embargo, que hubo con los representantes estadounidenses "un debate muy constructivo y no hubo ningún tipo de fricción", y resaltó que en el G7 "respetamos el hecho que Estados Unidos está analizando su propia postura".
El objetivo de la cumbre era suscribir una declaración conjunta que hiciera referencia a las decisiones tomadas en la conferencia Cop21 de París, sobre la necesidad de una transición acelerada hacia el uso de energías limpias.