Hernández, de 27 años, jugó con los Patriots de 2010 a 2012. Fiscal arremete contra Hernández
El exjugador de la NFL, Aarón Hernández, "se regodeó" matando a tiros a dos hombres en 2012 sólo por considerar que le habían faltado al respeto, luego que uno de ellos derramó accidentalmente una bebida en un club nocturno, dijo un fiscal ayer, durante los argumentos de cierre en el juicio por los dos homicidios.
Pero el abogado de Hernández, José Báez, dijo al jurado que el verdadero asesino es un examigo de su cliente. Se trata de Alexander Bradley, quien ha sido el principal testigo de cargo, afirmó.
Báez pintó a Bradley como un "mentiroso", "perjuro" y "parásito", quien obtuvo el "arreglo de su vida" con los fiscales luego de mencionar que Hernández había realizado los disparos.
Se espera que el jurado comience sus deliberaciones hoy, luego de escuchar las instrucciones finales del juez.
Hernández, de ascendencia puertorriqueña y ex tight end de los Patriots de Nueva Inglaterra, está acusado de homicidio intencional, por las muertes de Safiro Furtado y Daniel de Abreu, dos inmigrantes de Cabo Verde que se toparon con él fugazmente el 16 de julio de 2012. Asimismo, enfrenta cargos por intimidación de testigos y por dispararle a Bradley en la cara siete meses después.
Los fiscales consideran que aquella agresión contra su amigo fue un intento por silenciarlo para que no testificara sobre los homicidios.
"Ustedes saben quién es el asesino, es el mismo autor que descargó el mismo tipo de violencia contra el único hombre que podía contar su depravado y horrible secreto, su otrora mejor amigo Alexander Bradley", enfatizó el fiscal Haggan.