A mis conciudadanos
Mis estimados conciudadanos y políticos coahuilenses, no deseo en esta carta hablarles de las virtudes de los servidores públicos que eran inmensas ni de los que vi florecer y a su lado creciendo para servir como tantos otros, a este estado libre soberano e independiente de Coahuila de Zaragoza que ustedes los servidores públicos hoy en el poder han deteriorado.
Hablar de ello no serviría más que para inquietar lo que ya de por sí conmueve el espíritu cuerpo y alma de la ciudadanía coahuilense hasta la indignación; no quiero tampoco hablar del dolor de mi familia y de la familia de cada uno de mis conciudadanos destruidos; para ese perjuicio no hay palabras.
Lo que hoy quiero decirles de mis conciudadanos coahuilenses de esas vidas imposibilitadas en su futuro, de esas vidas impedidas del sufrimiento de la indignación que han provocado ustedes los políticos de hoy, que se sienten y piensan como androides, y es simplemente que estamos hasta la madre.
Estamos hasta la coronilla de ustedes políticos y cuando digo políticos no me refiero en lo particular sino a una buena parte de ustedes a quienes componen los partidos porque en sus luchas por el poder han desgarrado el tejido del Estado; porque en medio de esta política mal planteada, mal hecha, mal dirigida, de esta ingobernabilidad que ha puesto al Estado en estado de emergencia, han sido incapaces a causa de sus mezquindades, de sus pugnas, de su miserable grilla, de su lucha por el poder, de no crear los consensos que el Estado necesita para encontrar la “Unidad por una causa”.
El estado libre, soberano e independiente de Coahuila de Zaragoza, no tendrá salida, estamos hasta la madre porque la corrupción de las instituciones judiciales genera la complicidad con el crimen y la impunidad para cometerlo.
Porque en medio de esa corrupción que muestra el fracaso del Estado, cada ciudadano de este Estado, ha sido reducido a la nada, con su maquiavélica manipulación ustedes sólo tienen imaginación para la violencia, para las armas, para el insulto, y con ello un profundo desprecio por la educación la cultura y las oportunidades de trabajo honrado y bueno, que es lo que hace a los buenos y prósperos Estados.
Por hoy las redes ciudadanas de Coahuila están convocando a una “Unidad por una causa” que debemos mantener viva para romper el miedo y el aislamiento que la incapacidad de ustedes señores políticos y la crueldad de ustedes señores criminales coahuilenses con nuestro grito de indignación de que hay que devolverle la dignidad al Estado Libre Soberano e Independiente de Coahuila de Zaragoza: “Unidos por una causa”.
Alberto Lara Noriega,
Comarca Lagunera.
