¿Encrucijada o paradoja?
¿Encrucijada o paradoja?, es la que desde mi punto de vista se le presenta a nuestro país en este momento o inicio de la llamada “era Trump”. Veamos:
México está siendo vilipendiado por el presidente del país más poderoso del planeta que, convencido de nuestra debilidad como país, nos obligará a aceptar sin chistar lo que al Sr. Trump se le ocurra y que evidentemente todas sus ocurrencias parecen nacer de un afán desmedido y burdo de perjudicarnos y hacernos pagar lo que desde su punto de vista ha perjudicado a Estados Unidos.
Según los expertos, el Sr. Trump, ganó las elecciones porque convenció a los electores de la clase media estadounidense de que eran los mexicanos y los latinoamericanos los que se habían apoderado de los empleos que le pertenecían a los ciudadanos estadounidenses. Por ello, según Trump, era urgente impedir el acceso de más latinoamericanos a los Estados Unidos y expulsar el mayor número de indocumentados a la brevedad posible. Y además nos reclama que los hemos estado robando mediante los tratados de todo tipo que tenemos concertados con ellos o sea, nos hemos estado aprovechando de su inocencia y candidez. Ello nos convierte en los “listos y abusivos” que nos hemos aprovechado de su buena fe.
Sin duda argumentos a todas luces absurdos que está utilizando Mr. Trump para justificar su racismo.
Bueno, pero ¿que es en el fondo lo que nos ha metido en esta circunstancia penosa y quizá peligrosa para nuestro país? Desde mi óptica, es nuestra debilidad como país la que ha animado a Mr. Trump a agredirnos e insultarnos sin temor a alguna represalia realmente enérgica que lo pare en seco, que le demuestre que tenemos dignidad y que de ninguna manera vamos a aceptar el trato de inferiores y obedientes sumisos que pretende darnos.
Pero hablando con verdad, ¿tenemos un país fuerte y unido que pueda enfrentar con éxito las afrentas de este empresario racista y antidiplomático? Desgraciadamente la respuesta es no. Tenemos un país profundamente dividido porque los mexicanos estamos hartos del sistema corrupto (el eje PRI-PAN) que nos ha “gobernado” las últimas décadas y ahora se nos conmina a que apoyemos las medidas y decisiones que tome el sistema político corrupto que en todo caso es el culpable del éxodo de mexicanos hacia el “país de las oportunidades y libertades”.
¿Unirnos alrededor de un sistema que ha sido el verdugo de los mexicanos? ¿Apoyar un régimen probadamente antinacional que no se ha dedicado más que a saquear al país?, ¡vaya incongruencia! Ahora los culpables de nuestras desgracias como país (PRI-PAN) claman porque nos unamos a ellos. Se nos invita a que demostremos nuestro nacionalismo cuando ellos no han hecho otra cosa más que demostrar su anti México en todas sus decisiones arbitrarias en contra del país auspiciando la rapiña e impunidad de los funcionarios públicos de todos los niveles.
La crisis que hoy enfrentamos con el poderoso vecino del norte puede traer consecuencias serias para México, pero también grandes oportunidades, dicen los expertos. Yo así lo creo y una de las grandes oportunidades sería la destrucción del actual sistema político que ha generado el rezago vergonzoso en que nos encontramos y que Trump lo conoce y quiere aprovecharse de nuestras debilidades.
Por último, una pregunta que debemos hacernos los mexicanos: ¿quién le habrá hecho más daño a nuestro país, Trump o el llamado eje PRI-PAN?
Héctor Astorga,
Comarca Lagunera.
