Todo puesto público deja dinero
Los cinqueros son tolerados pues es un buen negocio para los jefes de cualquier autoridad conectada con la vialidad, lo mismo pasa con taxis irregulares. Con poco indagar se puede descubrir el trafique que hacen los mandos medios y sobre todo los superiores para lucrar al amparo de su supuesta autoridad.-
1.- Cientos de taxis irregulares prestan el servicio, con placas adulteradas, falsas, sin tener un taxímetro regular y sobre todo por cometer abusos con el pasajero y burlar el reglamento vigente.
2.- Los agentes de vialidad tienen consigna de que no infraccionen a aquellos choferes que pagan su cuota a tal o cual jefe, varía la cuota que es cobran por semana, van desde los dos cientos pesos hasta los quinientos. Tienen una clave en números, palabras o un papel sellado que enseñan al agente para que éste los deje ir a cometer más irregularidades. Son el problema número uno en la vialidad de Torreón
3.- En esto meten la mano muchos mandos y tienen pacto entre sí para repartirse a la “clientela” o sea los choferes y carros irregulares. Es un negocio que les deja de diez a veinte mil pesos al mes a cada uno. Esto lo saben las autoridades municipales, estatales y federales. Pero, es parte del sistema en que vivimos donde todo aquel que tiene un cargo y puede ejercer una presión sobre el ciudadano, lo hace para extorsionar y lucrar a sus anchas.
4.- Con nuevas autoridades municipales o estatales poco o casi nada se puede hacer pues saben muy bien que los jefes aludidos se mochan muy bien a la hora de pasar la charola para los gastos electorales de su respectivo partido. Por eso, la puerta grande de la corrupción es la disputa por los votos comprados, que está vigente todos los días y meses aunque no sea año electoral. Lo que importa es mantenerse en el puesto para seguir lucrando. Es el círculo vicioso que tal vez nunca se rompa. Cínicamente las autoridades se deshacen en declaraciones hipócritas a sabiendas que todo lo que es delito deja dinero.
Miguel Angel Hernández
Torreón, Coah.
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¿Cuál es el cambio?
Me da mucho temor ver que la estructura política de nuestro país aún se dicta con costumbres del pasado, que hace varias décadas tenían sentido (para el partido en el gobierno), pero que ahora parece más una tradición jurásica.
Y el temor radica en que en medio de la crisis de credibilidad que vivimos los mexicanos cada partido busca su provecho y no el bien de nosotros los ciudadanos. La justificación que ellos nos dan son migajas comparado con lo que se embolsan.
Al pueblo su tinaco, sus “aumento” al salario y su selfie con Meade, para después ellos llevarse millones y millones de pesos que les permitimos.
Pero también ningún partido y algunos independientes les molesta esto, al contrario son parte de la estructura.
Espero que podamos decir ya basta a la clase política, sea del color que sea, y sentirnos como ciudadanos.
Miguel López,
Lerdo, Dgo.