Apoyo. Simpatizantes de Fujimori agradecieron la decisión de Kuczynski. (EFE)
El indulto del presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, al exmandatario Alberto Fujimori por Navidad comenzó ayer a cobrarse sus primeras consecuencias, como las renuncias de funcionarios y congresistas y las primeras acciones de organizaciones de Derechos Humanos para devolverlo a prisión.
Dos días después del indulto y derecho de gracia a Fujimori, presentaron su renuncia el director general de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, Roger Rodríguez; el secretario técnico de la Comisión Multisectorial de Alto Nivel sobre Paz, Reparación y Reconciliación (CMAN), Daniel Sánchez; y la responsable del Programa de Reparaciones Simbólicas de esa comisión, Katherine Valenzuela. En sus cartas de renuncia, publicadas por el diario La República, Rodríguez manifestó que Fujimori "no calificaba para la concesión de un indulto humanitario", mientras que Sánchez señaló que le resulta "insostenible permanecer en la institución y, en un contexto así, vergonzoso, representar a una oficina que dialoga permanentemente con las víctimas".
Por su parte, la Asociación Pro Derechos Humanos pidió a la Corte Interamericana que solicite al Estado peruano información sobre el indulto.