Las personas de escasos recursos difícilmente conocerán y pelearán por sus derechos. El tema fue abordado en el "Foro Internacional: La Defensa de los Derechos Fundamentales en el Marco del Centenario de la Constitución de 1917". Ponderación y argumentación desde la hermenéutica constitucional", que se realizó en la Facultad de Ciencias Políticas de la UA de C.
En la mesa de diálogo participaron: Rogelio López, de la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Nuevo León; José Luis Leal, de la Facultad de Ciencias Política y Sociales de la UA de C, así como Alejandro García, maestro de derecho de la UNAM.
En el foro hablaron de los avances legislativos plasmados en la constitución, como la modificación al artículo 1 constitucional, en materia de Derechos Humanos. Los participantes señalaron, sin embargo, que estos avances no se reflejan en la sociedad. En el caso de Derechos Humanos, la sociedad no los conoce, no se ha apropiado ni empoderado. Un elemento que influye es la pobreza.
"La pobreza influye. En un principio quizá las personas no se reconocen a si mismo como personas, desde el momento que se siente instrumento, objeto del empresario, del propio Estado porque lo requiere el día de las elecciones, la persona se cosifica, se siente como objeto, entonces no le pueden pedir a las personas que teniendo muchas necesidades se involucre, que se siente invisible", dice Rogelio López
Comenta que una forma de apropiarse de estos derechos y exigirlos como lo hacen los países europeos es participando. Comenta que en los últimos años se ha visto una participación ciudadana más activa y que, si continúa, puede hacer una diferencia, pero será un proceso largo.
"Tenemos que involucrarnos, ya están los cauces o canales, el problema es que los avances en materia de Derechos Humanos son muy lentos, no podemos usar un salto cuántico donde todas las multitudes salgan en defensa y en pro de los Derechos Humanos, se requiere mucho empoderamiento de la sociedad y eso no se da de la noche a la mañana".
