El francés Oliver Giroud nuevamente apareció en el momento oportuno para darle puntos a su equipo. (AP)
Olivier Giroud salvó al Arsenal de un bochorno en su visita a Bournemouth, y realizó su tercera contribución brillante en los últimos nueve días para el conjunto londinense, que rescató ayer un empate 3-3 en la Liga Premier.
Los "Gunners" perdían por tres goles de diferencia cuando restaban 20 minutos del encuentro. Pero el francés encabezó una reacción impresionante en la costa meridional inglesa.
Envió un centro para que el chileno Alexis Sánchez anotara de cabeza, y otro que el español Lucas Pérez envió a las redes mediante una estupenda volea.
El propio Giroud marcó el tanto del empate en los descuentos.
A sus 30 años, el delantero no jugó de inicio en esta temporada de liga sino hasta el 26 de diciembre, y ha aprovechado a las mil maravillas sus oportunidades.
En aquel primer encuentro, anotó la diana del triunfo sobre West Bromwich Albion. Y el domingo, marcó mediante un espectacular "escorpión" frente a Crystal Palace.
Sus nuevas contribuciones ante Bournemouth harán difícil que el técnico Arsene Wenger vuelva a colocar a Giroud en el banquillo, como ha ocurrido en muchas ocasiones.
Y no es que Giroud se encuentre satisfecho. Más bien mostró disgusto por los descuidos que dejaron el encuentro cuesta arriba.
Charlie Daniels abrió el marcador y Callum Wilson convirtió un penal para el 2-0 a los 20 minutos. Ryan Fraser amplió la delantera en el segundo tiempo, disparando por entre las piernas del arquero Petr Cech.