Foto: Cortesía Euphonia
Empezó como un proyecto universitario y derivó en el conducto hacia una realidad un tanto futurista: audífonos por conducción ósea. Los beneficios pasan por una mejor calidad de audio, mayor higiene y menos daño al oído.
Imagine disfrutar de sus canciones favoritas directamente reproducidas en su cabeza sin necesidad de aislarse del entorno y disminuyendo de forma considerable el daño que los audífonos provocan en el oído.
La empresa mexicana Euphonia está en la ruta para hacerlo posible.
Se trata de una compañía que desarrolla hardware y software con base en la tecnología de conducción ósea.
Para resaltar los beneficios de conducir música clásica o pop o cualquier otro género por el hueso, es importante entender un poco más acerca del funcionamiento de uno de los sentidos más interesantes.
La función del oído es captar los sonidos a nuestro alrededor y transportarlos al cerebro para su respectiva interpretación, pero, ¿cómo se desarrolla este proceso?
Cuando surge un sonido, el aire vibra creando una banda sonora. Esa banda es captada por el pabellón auditivo y canalizada hasta una membrana tensa de tejido también conocida como tímpano.
Esta membrana produce vibraciones en la cadena osicular (martillo, yunque y estribo) ubicada en el oído medio. Las sacudidas llegan amplificadas hasta la ventana oval del oído interno. Allí, un tubo enroscado lleno de líquido (cóclea) estimula las terminaciones nerviosas que envían los impulsos eléctricos a través del nervio auditivo hasta el cerebro. En ese destino final, los impulsos son descifrados y se asigna una interpretación a la audición.
IDEA UNIVERSITARIA
Jorge Pérez, Enrique Samed y Marco Casillas son los socios fundadores. Los tres coincidieron en una materia en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey Campus Guadalajara. Una de sus tareas fue diseñar un gadget electrónico.
Con el tiempo, motivados por la idea de haber diseñado una idea clara y realizable, la sociedad se consolidó al establecer un grupo de trabajo más estructurado que incluyó la incorporación de un inversionista y el interés de dos empresas mexicanas: Silbit, diseño electrónico, y Plug Design, diseño industrial.
En la buena marcha de la empresa convergen factores como las tendencias crecientes a usar bicicleta y hacer jogging urbano o la ya extendida pasión de escuchar música.
Quienes se inclinan por esas formas de movilidad son el mercado meta de la compañía, sin embargo, eso no implica que no haya otros sectores atraídos por las funciones y beneficios integrados a este proyecto jalisciense.
Los audífonos Tessio tienen en la tecnología bluetooth la conexión principal para la recepción de sonido. Luego entra en función la innovación que protagoniza este wearable (aparato que se incorpora a alguna parte del cuerpo humano e interactúa con otros dispositivos): la conducción ósea, cuyo principio es el viaje del sonido a través de vibraciones mecánicas por el hueso del cráneo directamente a la cóclea.
Se trata de una vía alterna que omite las escalas del complejo sistema auditivo.
“Es como si tomara un atajo (el sonido), donde en vez de viajar por el pabellón auricular, viaja por el hueso”, explica Jorge Pérez.
La tecnología es relativamente vieja. El ejército de los Estados Unidos tenía la patente, pero se venció desde la década de los ochenta. La curva de aprendizaje para los desarrolladores consistía en dar respuesta a una pregunta: ¿cómo optimizar dicha técnica?
VENTAJAS
La principal ventaja de los audífonos de conducción ósea es que permiten a su portador estar atento a lo que sucede a su alrededor mientras escucha música o toma una llamada, porque no están auditivamente aislados.
A quienes piensan que esa mezcla de sonido ambiental y música no funciona, los desarrolladores responden que la calidad en la reproducción de los archivos musicales no se equipara a los que ofrecen audífonos de marcas mundialmente reconocidas.
“La calidad es bastante superior, es como si estuvieras escuchando unas bocinas, nada más que las traes en tu cabeza”, asegura Jorge Pérez.
Escuchar música por los huesos resulta idóneo para la mayoría de las personas y en particular para quienes padecen de problemas auditivos como la sordera por microtia, una condición congénita en la que el oído no se desarrolla de forma adecuada.
Para ciertos tipos de usuarios como conductores, ciclistas, corredores urbanos u oficinistas, dada la naturaleza de sus actividades, escuchar música puede resultar peligroso. Sin embargo, con la tecnología vibratoria es posible disfrutar una playlist sin dejar de prestar atención a lo que sucede alrededor, las escenas frecuentes de la vida laboral o los senderos cotidianos al caminar por la ciudad.
SALUD AUDITIVA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay 360 millones de personas en todo el mundo que padecen pérdida de audición.
Entre los factores que contribuyen a esa capacidad disminuida se encuentran causas genéticas, infecciones del oído, el empleo de algunos fármacos y la exposición excesiva al ruido directo, es decir, el uso de audífonos.
A nivel nacional, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, aproximadamente el 30 por ciento de los adultos sufre una disminución considerable de la función auditiva.
Una causa que destacan en la institución es la utilización frecuente de los audífonos, práctica que intensifica los problemas para escuchar de la población en el rango de los 16 a los 40 años de edad.
Un daño al oído a nivel del nervio auditivo por causa del ruido no tiene cura.
La OMS indica que la exposición diaria al ruido no debería superar los 65 decibelios (dB), medida utilizada para expresar el nivel de intensidad y potencia de un ruido; algunos audífonos pueden llegar a los 100 dB.
La exposición a esa clase de ruidos fuertes puede derivar en problemas como:
Hipoacusia: disminución esporádica de la audición.
Tinnitus: el oído presencia un zumbido extremadamente molesto.
Forunculosis: una infección que puede llegar a todo el sistema auditivo.
Tapón de cera: acumulación excesiva de cerumen que obstaculiza el paso del sonido y puede crear otras infecciones; es la causa más común del uso excesivo de los audífonos, debido a que produce una escasa circulación del aire.
INNOVACIÓN ÓSEA
Investigaciones realizadas por Euphonia no han detectado inconvenientes directos para la salud relacionados con el uso de los Tessio, los resultados están lejos de los detalles que ocasiona el someter al oído a una cantidad considerable de sonido directo. Los audífonos que se valen de la conducción ósea representan un estilo de vida más benéfico para el individuo que aprecia sus oídos.
Un aspecto en el que la mejora es evidente es el de la higiene. Al cargar los audífonos en el bolsillo o en algún otro sitio, quedan expuestos a elementos contaminantes de manera que presentan un potencial riesgo de infección al depositarlos en las orejas. A esto se suma el factor de la humedad generada en el pabellón auditivo, situación que se intensifica con los dispositivos de estilo ‘chicharito’.
El hecho de que el sonido viaje en su mayor parte por una vía calcificada, resulta en que la vibración llega ‘más amortiguada’ al oído interno. Esto no elimina el daño por completo, pero sí lo disminuye considerablemente.
Los audífonos Tessio siguen en etapa de desarrollo. El plan actual de Euphonia, que no establece una fecha exacta, es sacar el primer lote de producción aproximadamente para el mes de agosto de este año. El precio aproximado será de 100 dólares (cerca de 2 mil pesos mexicanos). Se espera distribuir estos aparatos en tiendas especializadas en ciclismo y venderlos a través de la página web de la compañía: www.euphonia.co.
La innovación, a juzgar por el objetivo de estos emprendedores, también retumba en los huesos.
carlosmontiel@4gestudios.com
