'Harvey' deja en EU ciudades devastadas
El huracán "Harvey", el de mayor fuerza que ha tocado territorio estadounidense en 12 años, ha dejado ciudades devastadas en la costa este del estado de Texas y la amenaza de precipitaciones torrenciales que podrían causar "dramáticas inundaciones" con una altura de hasta 1.3 metros.
"Nuestra principal preocupación sigue siendo unas inundaciones dramáticas", dijo ayer el gobernador texano, Greg Abbott, en una rueda de prensa en Austin, Texas, desde donde se está coordinando la respuesta al ciclón.
Según explicó Abott, "Harvey" ya ha dejado inundaciones de hasta medio metro de altura en la ciudad costera de Corpus Christi y concentraciones de hasta 40 centímetros de altura en Houston, zonas ya saturadas por el agua y que podrían llegar a registrar inundaciones de 1.3 metros de altura.
Precisamente, entre las ciudades con mayor riesgo de inundaciones se encuentra Houston, la cuarta más grande de EU con una población de dos millones de personas y donde las autoridades activaron la alerta por tornados e inundaciones ante la posibilidad de que las lluvias desborden los ríos que atraviesan la urbe.
Frente a esa amenaza, tres prisiones del sur de Houston tuvieron que evacuar a sus 4.500 reclusos y trasladarlos en autobús a otras cárceles, informó en un comunicado el Departamento de Justicia Criminal de Texas (TDCJ).
Mientras la amenaza de lluvias y tornados se cierne sobre Texas, algunas ciudades tratan de recuperarse del impacto del huracán, que tocó tierra el viernes sobre las 22.00 hora local con una potencia de categoría 4 en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, de un máximo de 5.
Según el Centro Nacional de Huracanes (CNH), en las últimas horas, "Harvey" se ha debilitado a tormenta tropical al registrar vientos sostenidos de 100 kilómetros por hora, muy inferiores a las corrientes de 215 kilómetros por hora con las que llegó antier viernes a EU.
El huracán tocó tierra en Rockport, una ciudad costera de casi 9 mil habitantes que ayer amaneció desolada con calles convertidas en auténticos ríos, árboles derribados, señales de tráfico arrancadas, edificios derruidos y hasta barcos dados la vuelta por la fuerza del viento, según mostraron las televisiones locales.
En declaraciones al canal meteorológico The Weather Channel, el alcalde de Rockport, Charles "C.J." Wax, aseguró que el ciclón ha dejado una "devastación generalizada" y que "algunas casas, escuelas y negocios fueron fuertemente dañados o incluso completamente destruidos".
El impacto fue tal que, en la ciudad de Rockport, una persona falleció y entre 12 y 14 resultaron heridas, según anunciaron funcionarios locales en una rueda de prensa.
Por el momento, el Gobierno de Texas no ha ofrecido cifras sobre el número total de heridos y fallecidos como consecuencia del ciclón, aunque el gobernador del estado se comprometió a dar esos datos tan pronto como sea posible.
En los últimos días, decenas de miles de personas abandonaron sus casas en la costa de Texas y huyeron hacia el interior siguiendo las órdenes de las autoridades, quienes pidieron a quienes decidieran quedarse que escribieran sus datos en sus antebrazos, con el fin de que las autoridades puedan identificarlos si sufren algún daño.
En general, la población de Texas recibió el huracán con nerviosismo y algunos de los diarios del estado conservador, como The Victoria Advocate, abrieron ayer sus portadas con alusiones a Dios y con un llamativo titular: "los rezos nos protegerán".
Cerca de 300 mil personas en Texas se han quedado sin electricidad y la vuelta de la corriente podría tardar días debido a los fuertes vientos, según dijo el gobernador Abbott.
Nervios y dudas entre los desplazados
La angustia y los nervios atenazan hoy a las miles de personas que optaron por dejar atrás sus propiedades y proteger sus vidas antes de que el potente huracán "Harvey" tocase tierra en la localidad texana de Rockport. Estos desplazados, repartidos ahora entre los 21 refugios habilitados por la Cruz Roja en ese estado sureño, pasan las horas preocupados por la suerte que han podido correr los familiares y amigos que decidieron quedarse en la zona y por las dudas sobre cómo se encontrará su hogar al volver a sus respectivas ciudades.
"La gente está nerviosa, los niños lloran", indicó en declaraciones a Efe Sara Senderos, una coordinadora de voluntarios de uno de los tres refugios situados en San Antonio, donde más de 650 personas durmieron la pasada noche.
"La pregunta que más me hacen es: ¿Cuándo regresaremos a casa?", añadió la voluntaria.
Más de veinte autobuses llegaron en las últimas horas desde diferentes localidades de la zona costera de Texas a la escuela Abraham Kazen, situada al suroeste de San Antonio y convertida ahora en el hogar de los desplazados por el huracán.
El ciclón "Harvey", el de mayor fuerza que ha tocado territorio estadounidense en 12 años, ha dejado al menos una víctima mortal en la pequeña ciudad costera de Rockport, donde tocó tierra en la noche del viernes con vientos de hasta 215 kilómetros por hora.
A menos de cincuenta kilómetros de Rockport se encuentra Corpus Christi, una localidad que fue ampliamente evacuada antes de la llegada del poderoso huracán.
José Luis Fuentes, nacido en Corpus Christi hace 62 años, decidió abandonar la zona haciendo caso a las autoridades locales, una decisión que su anciana madre no compartió.
"Ella estuvo bien ayer, pero hoy salió a la calle para ir a casa de la vecina -que tiene estufa de gas-, se resbaló, se cayó y se rompió la rodilla", indicó Fuentes, que lamentó no poder ayudar a su madre en estos momentos. El hombre, que dijo tener ganas de volver a casa, apuntó que es posible que no pueda volver a ver a su madre "hasta el miércoles o el jueves". "Nos dicen que el huracán está agarrando fuerza de vuelta y que es peligroso estar allí", apuntó con un semblante preocupado.
A pesar de que la mayoría de los refugiados en esta escuela son residentes de Corpus Christi, también hay gente procedente de Arkansas, Isla del Padre, Matagorda y la propia Rockport.
Este es el caso de Félix Escobar, un hispano de mediana edad que llegó a San Antonio desde la ciudad costera acompañado de sus cuatro hijos. "Mi mujer no quiso abandonar la casa y, aunque está bien, es complicado contactar con ella y no tiene electricidad", relató a Efe.
Rockport, una ciudad costera de casi 9,000 habitantes, amaneció ayer desolada con las calles convertidas en auténticos ríos, árboles derribados, señales de tráfico arrancadas, edificios derruidos y hasta barcos dados la vuelta por la fuerza del viento, según mostraron las televisiones locales.
El hispano se encomendó a Dios para que la situación no empeore y dio las gracias a todos los voluntarios que "ofrecieron su tiempo y cariño" a los necesitados debido al huracán.
Los voluntarios de la Cruz Roja aseguraron que necesitan más donaciones de ropa interior y productos de higiene para poder abastecer a todos los refugiados, que no tienen esperanzas de regresar a sus hogares de momento y que sufren la angustia de no saber en qué situación se los van a encontrar.
Lo observan
El huracán "Harvey" es:
⇒ El primer desastre natural al que se enfrenta el presidente de EU, Donald Trump.
⇒ Muchos analistas están atentos a su respuesta para evaluar sus capacidades de mando.