HOMBRE APERCIBIDO, MEDIO COMBATIDO REFRANERO DEL QUIJOTE
El Quijote II, 17
Están en el camino don Quijote, Sancho Panza y el Caballero del Verde Gabán (don Diego de Miranda), en el preámbulo de la aventura que luego tendrá lugar, llamada de los Leones, cuando el último de los mencionados alcanza a ver "un carro que hacia ellos venía, con dos o tres banderas pequeñas, que le dieron a entender que el tal carro debía de traer moneda de Su Majestad, y así se lo dijo a don Quijote, pero él no le dio crédito, siempre creyendo y pensando que todo lo que le sucediese habían de ser aventuras y más aventuras, y, así, respondió el hidalgo:
-Hombre apercibido, medio combatido: no se pierde nada en que yo me aperciba, que sé por experiencia que tengo enemigos visibles e invisibles, y no sé cuándo, ni adónde, ni en qué tiempo, ni en qué figuras me han de acometer".
Con su comentario, don Quijote quiere decir que por el solo hecho de estar preparado para enfrentarse con el adversario, en buena medida anticipa su victoria. Equivale a otro dicho que reza: "Hombre prevenido vale por dos".
En 1611, a propósito de este refrán Sebastián de Covarrubias escribió que el hombre apercibido "puede hacer cuenta que tiene ya pasada la mitad del combate y lleva esa ventaja al enemigo, que pensó cogerle descuidado".
@jagarciavilla