Cuando don Quijote y Sancho Panza discuten la forma como se retribuirán a éste sus servicios de escudero, con motivo de la tercera salida que ambos tendrán en busca de aventuras, Sancho le comenta lo que al respecto ha opinado Teresa, su mujer. Don Quijote le expresa que está de acuerdo que tome en cuenta el parecer de su esposa, y le pide que continúe:
"-Es el caso -replicó Sancho-, que como vuestra merced mejor sabe, todos estamos sujetos a la muerte, y que HOY SOMOS Y MAÑANA NO…"
Como la respuesta de Sancho en nada se relaciona con el asunto que están tratando, don Quijote le pregunta a dónde quiere llegar. Y Sancho lo sorprende diciéndole que prefiere que le pague un salario conocido, que sepa él su monto, y no estar sujeto a mercedes.
Cervantes aprovechó este pasaje para insertar en el texto una serie de refranes relativos a la brevedad y fragilidad de la vida humana. Como el que aquí se cita: Hoy somos y mañana no, que Sebastián de Horozco, contemporáneo del autor de El Quijote, glosó en verso así:
Harto loco es quien
se atreve
sabiendo que ha de morir
a hacer lo que no debe
siendo la vida tan breve
y que tan presto se ha de ir
Que yo me quedo espantado
cuando considero yo
que en este mundo cuitado
como estamos de prestado
Hoy somos, y mañana no.
@jagarciavilla