Adrián Aldrete (i) fue el encargado de anotar el tanto que le dio a Cruz Azul sus primeros tres puntos. (Jam Media)
Paco Jémez levanta las manos y aprieta los puños en señal de victoria, su primera en México, sufrida y con tintes dramáticos. El 1-0 sobre Necaxa es suficiente para tener contenta a la afición cementera en este inicio de torneo, pero el español sabe que se debe dar más.
Triunfo necesario de Cruz Azul, por ser el inicio se torneo, por eso de la confianza y también porque es sobre un rival directo en el descenso. Y es que así le dejaron el barco al español. Victoria que sabe a remanso pero que deja dudas, porque más allá del buen juego de la primera parte, al final se sufrió de lo mismo, del drama del minuto final que por lo menos ayer no se convirtió en tragedia.
Pero se quedó a deber.
Apenas 30 segundos duró en la banca Jémez. El español no aguantó más y de inmediato saltó a la zona técnica para dirigir a su Cruz Azul.
Una Máquina que más allá de las caras nuevas, Gabriel Peñalba y Ángel Mena, mostró mucho ímpetu, mucha dinámica y vértigo en los primeros minutos de juego. El equipo cementero se paró justo en los tres cuartos de cancha para desde ahí recuperar la pelota; achicó el campo posicionando a su zaga justo en medio campo, abriendo el juego con dos extremos para dejar a Giménez jugar libre detrás de Benítez.
Con ese parado La Máquina agobió a los Rayos que no tuvieron otra que meterse en su cancha, dejando el ataque en manos de un solitario Puch.
El primer aviso cementero lo dio el ecuatoriano Mena con un tiro que alcanzó a atajar Barovero, después de eso el refuerzo se perdió y el juego azul se recargó por la izquierda donde Joao Rojas, Adrián Aldrete y el "Chaco" hicieron buena sociedad.
Necaxa no agarraba la pelota. La media cancha controlada por Baca y Peñalba, otra cara nueva, era suficiente para desarmar a la revelación del torneo anterior.
El acoso dio resultado y Adrián Aldrete, en un tiro-centro, sorprendió a Barovero para anotar el primer gol del torneo para la Máquina, al minuto 18.
La ventaja no cambió la cara cementera, que tal como lo anunció su técnico, tiene como misión siempre ir por más, pero ni el ímpetu de Joao, la dinámica de Baca o los tiros de Giménez alcanzaron para poner en serio peligro a los necaxistas.
El segundo tiempo inició mal para los azules con la salida de Baca. La dinámica se perdió, pero hubo más fuerza.
Aún así sólo hubo un gol de ventaja, demasiado poco, y Necaxa no estaba manco.
Trabajar
El español Paco Jémez, técnico del Cruz Azul, declaró ayer que su equipo concretó un buen encuentro ante el Necaxa al que venció por 1-0 su presentación en el futbol mexicano pero deben seguir trabajando para ser protagonistas.
“Hemos hecho un gran partido, hay que potenciar todo lo bueno que hemos hecho, pero tenemos mucho trabajo por delante, hemos hecho en el partido que necesitábamos”, declaró Jémez en conferencia de prensa.
Añadió que fue un partido en el que “casi no hemos sufrido en defensa y hemos generado muchas ocasiones de gol”, situación, ésta última, que le satisface.