Excursión. Las aguas tranquilas de un arroyo se volvieron mortales sorpresivamente.
Una inundación repentina mató a cinco niños y cuatro adultos que estaban disfrutando de una tarde de verano refrescándose en un arroyo de una reserva nacional en Arizona. Las aguas tranquilas se volvieron mortales sorpresivamente. Los equipos de auxilio rescataron a cuatro personas y ayer lunes seguían buscando a un niño que está desaparecido.
El grupo de visitantes procedía de las áreas de Phoenix y Flagstaff. Se habían reunido el sábado para una excursión de un día a lo largo de una popular zona de natación cerca de Payson, a unos 160 kilómetros al noreste de la capital. Instalaron sillas de descanso y otras cosas sin saber que una tormenta intensa estaba descargando lluvias fuertes justo río arriba, en el Bosque Nacional Tonto.
La tormenta desató una inundación de casi dos metros de altura, con aguas oscurecidas por las cenizas de un incendio reciente que arrasaron con la familia y sus amigos, que no sospechaban nada. El torrente también se llevó consigo ramas y otros escombros.
Un niño de 13 años seguía desaparecido el día de ayer. El jefe de policía del condado Gila, David Hornung, dijo que el grupo se reunió para un día de campo cerca de la popular piscina natural del cañón de Cold Springs y que se encontraban jugando en el agua la tarde del sábado, cuando una inundación lodosa se trasladó por el cañón.