Jim Carrey llega con un documental
Jim Carrey alternó ayer en Venecia sus habituales bromas e imitaciones con un poco conocido lado filosófico al reconocer que está en una "fase espiritual" de su vida y reflexionar sobre lo que somos: "creo que hay un personaje que ha estado interpretándome toda mi vida, en realidad no soy yo".
"No somos un yo, es una energía, un puñado de ideas sobre herencia y nacionalidad, sobre todas esas cosas que se supone que son un ancla para la existencia (...) pero en realidad no existes, sólo eres ideas", señaló.
Con esas ideas se crea "una especie de personalidad" y la fantasía de que se está vivo. "Pero al final no eres nada y es un jodido alivio", agregó el actor.
Un contraste con la imagen gamberra que salió en algunos momentos de la rueda de prensa, pero, sobre todo, en el trabajo que realizó en 1999 para Man on the Moon, donde interpretó al cómico Andy Kaufman y a su alter ego, Tony Clifton, y que se puede ver en un documental que muestra aquel rodaje, presentado ayer fuera de competición en "La Mostra" de Venecia.
Imágenes inéditas que guardó Universal junto con una larga entrevista a Carrey forman un interesante documento que, además de contar el proceso de creación de aquella película ahonda en la carrera del actor canadiense y muestra un lado mucho más sensato de él de lo que dejan ver sus alocadas películas.
Jim & Andy: The Great Beyond - The Story of Jim Carrey & Andy Kaufman with a very special, contractually obligated mention of Tony Clifton, es el larguísimo y extravagante título del documental, dirigido por Chris Smith.
Enormemente popular en los años setenta y ochenta en Estados Unidos, Kaufman murió en 1984 a los 35 años. En 1999 Milos Forman rodó una película sobre él en la que Carrey se metió tanto en los personajes que se transformó en ellos para desesperación de los que le rodeaban.
"Fue definitivamente otro nivel de compromiso. Tuve un comportamiento psicótico en algunos momentos porque no tenías que escuchar a Jim Carrey, Jim Carrey no existía en aquel momento", explicó.
Ser Kaufman y Clifton fue un hito en la carrera de Carrey, que ganó un Globo de Oro al Mejor Actor de Comedia en un momento en el que ya se había convertido en una gran estrella de Hollywood, aunque hoy reconoció que ese no era su objetivo.