Al menos 71 personas murieron, incluidos 12 miembros de las fuerzas de seguridad, en enfrentamientos que estallaron cuando rebeldes incursionaron en puestos policiales en el estado de Rakhine, en el norte de Myanmar, en el peor episodio de violencia en los últimos meses.
Autoridades del Ejército de Myanmar informaron que a primera hora de este viernes unos 150 militantes rohingyas, armados con pistolas y explosivos caseros, atacaron más de 20 puestos de control en el estado, por lo que policías y soldados respondieron a la agresión.
"Los combates continúan en los puestos de policía de las aldeas de Kyar Gaung Taung y Nat Chaung".