Pleito. El actor sigue sin poder ver a su hijo por dos horas sin supervisión, luego de que Marjorie apelara la decisión del juez.
La lucha entre Marjorie de Sousa y Julián Gil parece no tener fin, ahora el actor argentino siente que retrocedió varios pasos en el proceso legal para poder convivir con su hijo Matías Gregorio, debido a la apelación que la actriz interpuso y lo deja de nueva cuenta sin poder verlo una semana más. "Me siento frustrado, triste, pero con ganas de luchar y si lo que quieren es cansarme no lo van a lograr".
Julián explicó que después que un juez dictaminara que él podría ver a Matías fuera del centro de convivencia, por cuatro horas y sin vigilancia el día sábado, el equipo legal de Marjorie apeló esta resolución y lo anterior no se pudo dar el pasado 28 de octubre. "Lo que me dijo el abogado es que todo vuelve donde estuvo originalmente en lo que se ve esa apelación, es decir, regreso a verlo al centro de convivencia, con supervisión y una hora a la semana, todo lo que se había logrado quedo en nada".
El actor señaló que uno de los argumentos que el equipo legal de su ex pareja uso para evitar esa convivencia el sábado es que la madre no puede estar mucho tiempo lejos del pequeño porque está en etapa de lactancia: "por eso la apelación no tiene sentido, porque la madre no está con el niño, ella pasa días fuera de México, todos saben que está haciendo una novela y está cinco o seis días fuera del país, una cosa no va acorde con la otra".
Sobre la posibilidad de poder reunirse con Marjorie fuera de los juzgados, Julián aseguró que no tiene la menor intención de hacerlo.