Acepta. Neil Gorsuch juró su cargo como nuevo juez del Tribunal Supremo de Estados Unidos de la mano del presidente Trump.
Los conservadores de Estados Unidos recuperaron ayer lunes el control de la ideología del Tribunal Supremo tras la jura de cargo de Neil Gorsuch, el nuevo juez que cubrirá la vacante del fallecido Antonin Scalia. Gorsuch juró dos veces su cargo: uno de forma privada, con todo el procedimiento requerido por ley, y el otro de carácter más protocolar en el jardín de la Casa Blanca acompañado del presidente Donald Trump.
"No tengo dudas de que las decisiones que tomará no sólo protegerán nuestra Constitución hoy, sino a muchas generaciones", aseguró Trump. La confirmación de este magistrado, de 49 años, para el cargo vitalicio de juez del Supremo es el primer y único triunfo del magnate desde que llegó a la Casa Blanca. El arribo de Gorsuch al Supremo se da tras una batalla política que lo convirtió en el primer juez en ser aprobado por el menor margen de senadores de la historia, mayoría absoluta gracias al control republicano del Congreso, pero lejos de la cualificada de 60 % de la cámara.
La negativa de la mayoría de congresistas demócratas obligó a sus rivales a invocar la denominada "opción nuclear" para modificar la normativa interna para siempre. "Estoy muy honrado por la confianza depositada en mí. Nunca olvidaré que a quien mucho se da, mucho se espera. Prometo que haré todo en mi poder para ser un fiel servidor de la Constitución y las leyes de esta gran nación", dijo Gorsuch.