El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, admitió ayer haber cometido errores en sus actividades, pero reiteró que es inocente del caso de corrupción con la empresa brasileña Odebrecht por el que el Congreso debatirá mañana su separación del cargo.
En un mensaje a la nación, el mandatario reiteró que enfrentará las acusaciones de la oposición y demostrará su inocencia, aunque ofreció disculpas "por no haber sido suficientemente cuidadoso con el orden y registro de todas mis actividades, archivos y memorias".
"Reconozco errores y pido disculpas con claridad de mente y dolor de corazón (...), lo reconozco y lo lamento profundamente", expresó Kuczynski, quien consideró injusto que la oposición en el Congreso le quiera separar del cargo. Además, denunció que la oposición pretende dar un golpe a la democracia y la economía de Perú.