Dicen que la suerte de la fea la bonita la desea, pero ya en estos tiempos feroces y prácticos, la suerte de la fea le importa un soberano cacahuate a la bonita. ¿Pero por qué iniciamos con esta máxima? Se me vino a la mente por la situación que vive por un lado la Selección Nacional de Futbol y, por otro lado, el Santos Laguna. La Selección Azteca juega por momentos bien y en la mayoría de los partidos mal y feo, pero colecciona puntos como propiedades Javier Duarte.
Por otro lado, Santos Laguna juega por momentos mal, pero en la mayoría de los partidos lo hace bien y hasta muy bien, pero colecciona empates como mentadas de madre Donald Trump. José Manuel de la Torre dirigió al Tri y le fue muy, pero muy mal, al grado de dejar al equipo nacional al borde de la eliminación, de ahí volvió a Chivas y los dejó en semifinales para terminar recalando en Santos, donde el futbol que despliega en la cancha no va acorde a los resultados, mientras que Juan Carlos Osorio que entró por la ventana y no por la puerta principal a dirigir al Seleccionado Nacional después de la negativa de los argentinos Bielsa y Sampaoli. Osorio ha encontrado la manera de romper rachas históricas negativas que ni el mismo La Volpe pudo derrumbar, ganar en Columbus, San Pedro Sula, Puerto España, San José y Vancouver. Decir que la suerte ha sido factor primordial sería insultar el trabajo concienzudo del colombiano, pero también es reconocido por todos los técnicos del mundo que una manita de la diosa fortuna siempre hace falta.
Con José Manuel la mentada deidad se ha comportado de manera cruel y a Juan Carlos lo ha abrazado de manera amorosa, con Chepo, el balón se niega a entrar a pesar de acercarse a milímetros del arco rival, en cambio con Osorio en momentos de apuro siempre aparece la veleidosa señora, le anulan un gol indebidamente al rival o se atraviesa un poste. El día que su divinidad se fue de vacaciones le endilgaron siete goles los chilenos. No estamos diciendo que el "bonito" de Chepo desee la suerte del "feo" Osorio, pero no caería nada mal una dosis de suerte, no mucha, una dosis leve, con eso José Manuel tendría suficiente para despegar y remontar posiciones.
Dicen que el mes de abril es ideal para muchas cosas, entre otras para contraer matrimonio, miles de parejas al menos en La Laguna se han casado aprovechando los últimos frescos y los albores del verano, las noches son hermosas y hay que atesorarlas porque días después la tierra lagunera arde y reverbera el Sol de manera despiadada. Para Santos Laguna abril representa cinco juegos de Liga incluyendo cuatro en casa, quince puntos se juegan en abril, doce en el Corona, los laguneros necesitan esos doce para asegurar un puesto en la liguilla. Como si hiciera falta todavía más complejidad para exprimirle al mes abril hasta el último punto, causan baja por lesión Jonathan Rodríguez el delantero uruguayo y el lateral izquierdo Gerardo Arteaga, lo de Arteaga abre la puerta a Jorge Villafaña que viene de jugar 180 minutos con la selección gringa, pero lo de "Cabecita" se ve más complicado, a pesar de que Chepo (como todos los técnicos del mundo) diga que todos sus jugadores sin excepción son importantes, no contar con el vertiginoso charrúa sobre todo con cuatro partidos en casa en el mes hará más difícil la travesía.
Nunca me ha gustado la palabra "revulsivo", me suena como algo que tiene que ver con problemas gástricos, pero si hay un futbolista que le embona perfecto el terminajo es a Rodríguez, de inicio o de cambio, el uruguayo es un revulsivo. Así como Villafaña ve la oportunidad de regresar a la titularidad y ya no soltarla, se abre la posibilidad de que Ronaldo Cisneros ante la baja temporal de "Cabecita" vea más minutos, ojalá así sea y que el joven lagunero que ha llamado la atención junto con oros valores mexicanos a la prensa española, se convierta en miembro del primer equipo de manera definitiva. Por último, esperemos que a José Manuel no le ocurra como a los personajes de la canción de Joaquín Sabina que dicen: "Quien me ha robado el mes de abril, como pudo sucederme a mí, lo guardaba en el cajón donde guardo el corazón"
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