¿MI PERRO TIENE PARVOVIRUS?
Es una pregunta que con mucha frecuencia nos hacen los propietarios de las mascotas que cursan con una enfermedad, cuyos síntomas o manifestaciones principales son vómito abundante y/o muy frecuente acompañado de diarrea que puede tener rastros de sangre o completamente sanguinolenta con un olor desagradable.
Esta costumbre o creencia muy arraigada empezó hace décadas, más o menos por el año de 1979 y siendo uno de los primeros estudiosos sobre el "parvovirus" Carl Michael.
La familia de los parvovirus afecta a diferentes especies de animales, en el caso de los perros, son los jóvenes menores de un año los más susceptibles.
La diarrea se debe principalmente a la descamación de las criptas de lieberkuhn que junto con las vellosidades que existen en la pared de los intestinos son los encargados de la absorción de los nutrientes, a esto se debe que exista sangre en las heces fecales.
En la actualidad existen vacunas de laboratorios muy prestigiados que dan una buena protección a los perros contra esta enfermedad, siempre que sigan las instrucciones en cuanto a refuerzos se refiere recomendados por su médico, así como también existen "kits" para identificar a esta enfermedad de una manera efectiva, junto con el cuadro clínico que presente el paciente en cuestión.
¿Entonces por qué se enfermó de parvovirus mi perro, si ya está vacunado?
Esta es otra de las preguntas más recurrentes en la consulta y está basada en el hecho erróneo que cualesquier enfermedad que curse con vómito, inapetencia, deshidratación, apatía y diarrea sanguinolenta creen algunas personas de manera equivocada que es el "parvovirus".
El término correcto para este conjunto de signos y síntomas es gastroenteritis hemorrágica y las causas de que se presente esta enfermedad son muy variadas como son: Salmonella, giardia, coccidias, ingestión de venenos que tengan anticoagulantes, intoxicaciones alimenticias por alimento en mal estado, parvovirus, coronavirus y algunos casos de pancreatitis, úlceras, etc.
El tratamiento será de acuerdo al agente causal, al tiempo que lleva el organismo de estar enfermo, y al grado de deshidratación de cada caso.
Les recomiendo que acudan de inmediato con su médico veterinario quien hará lo que proceda en cada caso, les aconsejo que le pregunten todas las dudas al respecto y las medidas de prevención, higiene y alimentación para su mascota.
Siempre les insisto a los propietarios de mascotas que le den al médico veterinario la mayor información posible, ya que nosotros como los médicos pediatras, debido a que el paciente no puede decirnos de primera mano que siente, que le duele o a que se debe cualesquier malestar. Nos tenemos que basar no sólo en la auscultación integral del paciente o exámenes de laboratorio sino también en la historia clínica, es decir los datos que el propietario de la mascota nos dé en cuanto a su entorno, alimentación, hábitos y cambios de conducta.
Les explico a las personas propietarias de alguna mascota que los perros no requieren de cuidados cotidianos excesivos, sino solo de cuidados básicos así como su esquema de vacunas y algún tipo de identificación en caso de extravío accidental.
Y ahora para terminar una gota de filosofía: SI LO QUE VAS A DECIR NO ES MEJOR QUE LO QUE ESTÁS ESCUCHANDO, MEJOR MANTÉN LA BOCA CERRADA.