¿ES UNA BUENA SOLUCIÓN O UN MAL EJEMPLO?
Con frecuencia nos enteramos que algunos perros que andan sueltos en la calle, ya sea porque se hayan perdido o porque son vagabundos muy seguramente, animados por el algarabío de los muchachos en edad escolar, y aparte porque muchas veces los perros encuentran su comida por los restos de alimentos que los alumnos consumen, se introducen a alguna escuela.
El hecho es pues que dichos perros, hacen su rutina diaria deambulando en los alrededores de las escuelas, y otros como dijimos de plano se meten, y en el interior encuentran su casa escogida únicamente por ellos.
Existe un riesgo de salud para los alumnos, si estos perros no están vacunados, si no están desparasitados, si tienen problemas de la piel que pudiera ser contagioso, a veces estos mismos perros se agrupan y forman pandillas, con el consiguiente problema que en determinado momento pudieran agredir a los alumnos.
A mí me queda claro que las autoridades escolares, ya sean de un plantel oficial o particular, deben corregir cuanto antes esta anormalidad.
Les propongo que el primer perro que entre a la escuela, lo confinen de inmediato de ser posible en algún lugar del cual no se pueda salir, lo segundo que les propongo es que promuevan entre sus alumnos la posibilidad de que alguien se lo lleve a su casa en adopción, de esa manera solucionarían el que el perro ande vagabundeando por ahí con los posibles riesgos antes descritos.
Y de esta manera aparte de conseguirle un amo al perro en cuestión estaríamos dándoles un ejemplo a seguir como parte de su formación escolar.
En lo que no estoy de acuerdo, es en que las autoridades escolares quieran que el gobierno, o alguien les solucione el problema de inmediato con el solo hecho de hablarles por teléfono, para que vengan de inmediato por el perro, gato o tlacuache para que sea exterminado de una manera cruel, ni tampoco estoy de acuerdo en que inciten a los alumnos a correr de la escuela de manera violenta a cualquier mascota hasta que salga de los límites de la misma.
Pongámonos a pensar que el perro no es el culpable, sino la persona inculta e indolente que los suelta a la calle, para que se apareen sin control, y después los cachorritos al nacer criollos, solo de chicos si les va bien pudieran encontrar personas de buen corazón que los cuide y se hagan responsables de ellos, aunque muchos otros aun cachorros son abandonados a su suerte.
En México los perros adultos o no, solo por el hecho de ser criollos y andar sueltos sin control en la calle, serán condenados a dos tipos de penas, ambas capitales. La primera será la pena de muerte en la perrera, y la segunda pena será la de cadena perpetua en un albergue.
Y ahora para terminar una gota de filosofía: O VIVIMOS TODOS JUNTOS COMO HERMANOS, O PERECEMOS TODOS JUNTOS COMO IDIOTAS.
Por: M.V.Z. Miguel Dávila Dávila