Apuesta. Audi presenta sus A1, A3 y A4 con la apuesta de llamar a la elegancia total interior y exterior.
-Hace poco más de dos años escuchábamos que Audi estaba bajado su calidad en los materiales y el estilo de sus vehículos por apostar demasiado al volumen, algo que se dejaba ver principalmente en sus modelos A1, A3 y A4 (claro, en sus versiones de entrada), ya que el nivel de equipamiento (especialmente de confort) y materiales con los que contaban se podía ver en algunos autos de gama media alta; sin embargo, no es que la marca alemana estuviera bajando sus estándares, sino que más bien no evolucionaba notoriamente sus unidades, aunque debemos decir fue una fórmula que les funcionó por mucho tiempo, mientras que los segmentos inferiores aumentaban su calidad y sofisticación.
Hoy, Audi está en una etapa de evolución, el cual se ha notado muy favorable. Ahora, la marca alemana trae a México la segunda generación de la gama A5, que encarna la nueva estrategia de la marca en hacer autos más atractivos estéticamente, con más calidad en materiales, tecnología avanzada y por supuesto mejorar el desempeño y eficiencia de sus modelos.
Más potentes y eficientes. Hay varios puntos que resaltar de este A5. Comenzaremos por los motores, los cuales, para nuestro país se ofertan los TFSI de 2.0 litros, uno de 190 hp y otro más de 252 hp, éste último está disponible para la versión Élite y S-line. También se tiene el 3.0 litros V6 de 354 hp que es sólo para las variantes S en ambas carrocerías. Lo destacable en los bloques de 2.0 litros es que ahora son 17% más potentes y 22% más eficientes en el consumo de combustible que la generación anterior, mientras que el V6 es completamente nuevo y sobresale por la entrega de potencia y para ofrecer un desempeño completamente deportivo.
Los precios inician en la versión Select Coupé en 654 mil 900 pesos, Elite Coupé en 824 pesos 900 y S-Line Coupé en 864 mil 900 pesos, mientras que la S5 Coupé está en un millón 104 mil 900 pesos. Las carrocerías Sportback sólo aumentan 10 mil pesos en cada variante.
Se ponen a dieta. Lo anterior se conjuga con la evolución en el chasis, las suspensiones y la transmisión, los cuales, además de haber sido optimizados para mejorar el rendimiento del auto, también se trabajó en reducir el peso, con el fin de aumentar aún más el dinamismo del vehículo. En total, fueron alrededor de 80 kilos los que se retiraron del auto la mayoría provienen del motor donde se cambiaron algunas piezas por con aluminio. Aunque no lo parezca, esas mejoras ayudaron a llevar a otro nivel más alto el desempeño del auto, así lo comprobamos durante el evento de presentación del modelo al mercado mexicano en una ruta desde Guadalajara, Jalisco, hasta Isla Navidad en Colima.
Vuelve la emoción. El diseño es un factor que ahora resalta mucho. Hace algunas días en AUTOPISTAS opinábamos sobre la imagen de los modelos de Audi y de cómo se estaban quedando sólo con el estilo elegante, mientras que la parte emocional comenzaba a desfigurarse entre la evolución de los modelos de sus competidores Mercedes-Benz y BMW. Debemos aclarar que esta opinión sólo obedece a la gama de entrada porque a partir de la S Line y, por supuesto, la S y RS las cosas cambian drásticamente y claramente el factor apasionante está presente en todo el aura de las versiones por su estilo deportivo.
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