La fotografía como identidad

Para el fotógrafo estadounidense Marck Alor Powell, quien actualmente imparte un taller en La Laguna; sobre Street photography, en fotografía nada está dicho, la calle es un espacio cuyo diálogo puede ser tan intenso como revelador; y eso ha encontrado en la ciudad, tradiciones, costumbres y sobre todo, calidad humana.

Mark Alor Powell, quien ha realizado buena parte de su obra en México, considera que en los últimos años se ha popularizado el street photography, en gran parte, gracias a plataformas como Instagram, pero también a publicaciones como el libro "Street photography now", editado por Thames & Hudson, de hace cuatro años y en el que participó.

"Para mí, yo creo que en la fotografía de calle, no hay un plan, ni un concepto previo, sino celebras un momento, la experiencia es la base. La foto de la calle puede representar una fiesta con amigos, de tu familia, de un viaje, es tu vida en el camino, acumulas una voz y compartes tu perspectiva de esas experiencias", explica el norteamericano.

Par Marck, hay varios fotógrafos que tratan de teorizar lo que significa la foto de calle, pero llegan a caer en un cliché, porque no amplían la visión de todo lo que puede incluir este término.

A diferencia de la imagen que documenta, donde se debe tener un concepto previo para traducirlo a la fotografía, Marck trabaja al revés, y explica que en realidad el mundo tiene más imaginación que él, por lo que mejor espera lo que una calle le puede decir.

"No creo en la verdad absoluta en fotografía. Las redes sociales han evolucionado el concepto de la imagen, pero eso es un proceso que siempre ha pasado en la fotografía, por ejemplo, antes de los años 50 las velocidades para tomar una imagen no eran muy rápidas, luego de la Segunda Guerra Mundial, se mejoró, porque las cámaras eran más pequeñas y la gente empezó a salir a la calle", explica el artista.

Para el tallerista, la con las plataformas digitales, la fotografía es el principal medio de comunicación en la actualidad, y alguien se puede comunicar sin ser fotógrafo, usando Instagram, una forma de promover, conectar, opinar, desde las cosas más básicas como la comida, hasta los aspectos más sociales.

"Para mí los mejores Instagrams, no son fotógrafos, por ejemplo hay unos Instagramas de Miami, que son drug-dealer, y ellos hacen fotos de sus marcas, sus manos llenas de billetes verdes, o una líneas de cocaína, sus chicas que compran con dinero sucio, es un lenguaje visual realmente orgánico de sus vidas, para mí es de las mejores fotografías, porque ahí se desconecta la conciencia de 'yo soy fotógrafo y hago fotos', el teléfono se vuelve una metáfora de su vida, un registro".

Aun que considera que la discusión de qué es una buena foto, cae en el territorio del cliché, considera que se debe hablar más bien de qué comunica la foto, más allá de la luz el tema. Ya que una imagen que representa una conciencia, revela cosas que el espectador puede que no haya visto.

"Necesariamente tenemos que dar cuenta de hacia donde va la fotografía, con este fenómeno las nuevas plataformas digitales. Para mí lo que sigue es apostar a la educación visual, la historia del arte y la curaduría, aspectos que van a ser muy importantes también son el archivo, por ejemplo el año pasado en diciembre, hicimos más fotografías que en los años cincuenta y sesenta, millones de fotos, apenas estamos entrando en esas discusiones".

Claro, Marck explica, que las plataformas digitales no mandan a través del número de seguidores, ya que alguien que puede tener 50 mil seguidores, no necesariamente es un buen fotógrafo, aunque plataformas como Instagram, van trazando su propia ruta de curaduría, quienes siguen a determinadas formas de pensar y comunicar.

En desacuerdo con los fotógrafos que señalan que no todo el que toma imágenes es un fotógrafo, ya que él considera que todos hacemos imágenes y es una visión muy rígida que está cambiando ahora, lo mismo que cuando sucedió el cambio de lo análogo a lo digital, o del blanco y negro al color, un pensamiento muy rígido.

"Siempre que salgo a la calle con la cámara creo que recibo más de lo que doy, estamos perdiendo espacios públicos, de la acción de perderse en la ciudad, estamos perdidos en nuestra tecnología, y creo que la imagen es una terapia de comunicación, honesto y directo. Viví en Ciudad de México, que puede ser la capital de la fotografía, lleno de imágenes, mientras que mi ciudad natal Detroit, es lo contrario, una espacio más vacío".

 POTENCIAL

Sorprendido de la calidad de los fotógrafos laguneros, a quienes considera un ejemplo por todo el activismo que realizan, como en el caso del lagunero Miguel Espino, con quien ya se encuentra realizando diferentes proyectos a futuro, Marck Alor Powel ha visitado muchos lugares que le han dado idea de la identidad regional, lejos de lo que él llama la invasión hipster, que trata de globalizar todo lo que hace que una ciudad sea culturalmente rica.

Libro iconográfico local

Como parte de los proyectos que realiza Marck Alor Powell, en coordinación con el lagunero Miguel Espino, titular del taller de fotografía infantil Chapala; se realizará la publicación de un libro iconográfico sobre identidad lagunera, en el que además participarán varios fotógrafos de la región. La edición, que dará inicio durante la próxima visita del fotógrafo estadounidense a La Laguna, en un mes y medio, para seleccionar al grupo, inquietud surgida a partir del taller que actualmente realiza Mark en la región; y que buscará promover los aspectos humanos que definen a la región, tanto sus personas como las costumbres, las formas en las que habitan los espacios públicos y eso que hace que la región sea tan atractiva, explicó Alor Powell.