Una mujer sosteniendo el cuerpo de un hombre sin vida, es una imagen muy poderosa en el occidente cristiano. Le debemos su origen al artista Miguel Ángel. Su reproducción y propuesta como modelo de cultura, hace de "La Piedad" una de las obras de escultura reconocible por muchos. Otra reproducción masiva del sufrimiento es la pieza de cine producida por Mel Gibson: "La pasión de Cristo".
En los dos casos encontramos una representación del sufrimiento. Tanto la expresión escultural del renacimiento como la producción comercial de cine, reflejan a su manera la capacidad de representarnos el sufrimiento. Por cuanto que son dos obras que nos quieren expresar algo, éstas producen diversas reacciones personales y colectivas. En los próximos días será común encontrarse con imágenes que buscarán representar el sufrimiento.
El calendario civil nos anuncia algunas fechas de asueto con motivo de una celebración religiosa. No todos podrán descansar, ya que en nuestro ritmo de consumo no se desacelera en vacaciones, muchas veces el efecto es contrario, aumenta, con lo cual necesitamos que haya alguien que nos venda las cosas que queremos comprar. Hacer compras se ha convertido en una forma más de descanso.
El capitalismo es también un modo de producción cultural, su influencia no se reduce al ámbito económico. Para el capitalismo, el ser humano existe para producir y consumir, dos elementos básicos del modelo de civilización que propone. Además, en dicho sistema, las personas son para alcanzar el mayor grado de placer posible con el menor esfuerzo posible.
Hacer del ser humano un sujeto para producir y consumir implica al menos un desafío: hay que superar el sufrimiento. Se puede superar en dos vías. Una forma es quitar visibilidad al sufrimiento, sería algo así como: "para qué ver lo que está pasando en Siria, está muy lejos, además, yo tengo mis propios problemas". Otra forma es evitando el sufrimiento de la exclusión, marginación y debilitamiento. La primera busca negar el sufrimiento, la segunda: se hace cargo de él.
El arte es una narrativa que también construye la realidad. Cuando un grupo de personas canta una misma canción, se conectan también en una sintonía afectiva expresando sus sentimientos en una forma que en ese momento es común. Cuando una sociedad vive ciclos de violencia, muchas veces, ésta se manifiesta a través de signos y símbolos artísticos que aparecen en la cotidianidad.
Las representaciones de la violencia tienen dos efectos, por lo menos: uno, sirven para la interiorización y naturalización, se nos hacen costumbre y dejamos de ver la violencia; dos, como forma de señalar los elementos del escenario social que está atentando contra la vida colectiva digna. A veces la línea entre los dos efectos es muy delgada, y no depende siempre de la intención con la que se crean las representaciones, sino más bien de la sociedad que las recibe.
Así, la manera en que nos representamos y comunicamos el sufrimiento está altamente influenciada por un sistema económico basado en producir y consumir, que muchas veces genera una actitud de impiedad ante sufrimiento humano. Sin embargo, las posturas dominantes del escenario global actual, que cada vez son más cerradas, aún no logran eliminar otras interpretaciones del mundo que son más plurales y abiertas.
Por ello, "La Piedad", más allá del marco religioso, asumida como una virtud pública, puede ayudarnos a señalar la capacidad humana de sensibilizarse por la ausencias grupos debilitados. Esos grupos de humanos que cada vez más son prescindibles, desechables.
