Apoyo. Silvia Villarreal desde hace 19 años trabaja para ayudar a los demás para enfrentar su dolor. (GUADALUPE MIRANDA)
Aunque hace casi 20 años Silvia Villarreal se sentía como "muerta en vida", hoy ayuda a esos padres de familia, que como ella, han sufrido la pérdida de un hijo para que logren superarlo y tengan una mejor calidad de vida.
Un año después de la repentina muerte de su hijo, que a la edad de 13 años fue diagnosticado con osteosarcoma, logró conformar una asociación que sigue ayudando a los padres de familia, la cual llamó "Volver a Vivir".
"Empezamos a juntarnos desde que mi hijo falleció puesto que estuve un año muy mal, (nació) de la necesidad de sentirme bien, de recuperarme de la pérdida de mi hijo", comentó Villarreal, quien ahora puede hablar con emoción de la vida de su hijo mayor Rafael.
En este espacio dice "lo que se ofrece es el bienestar, el sentirse bien. Quien vive esa experiencia cree que se le acabó la vida, que está muerta en vida, y sí se puede salir, aquí nosotros tratamos de entender lo que es la muerte, manejar ese proceso para enfrentarlo y superarlo y volver a vivir, sí se puede salir adelante, pero necesitamos trabajarlo, entender, porque nos quedamos con la sensación de amargura, de dolor, de ira, de culpa, y todas esas etapas se tienen que manejar y se tienen que superar para volver a estar bien", comentó Villarreal.
No se trata de olvidar, sino de lograr un bienestar, "la meta de nosotros es hablar de ellos sin dolor".
Otro de sus proyectos de ayuda, es la Clínica del Alma, en donde ofrece apoyo a las personas que han experimentado todo tipo de pérdidas. Además, es un espacio donde las personas con familiares internados en la clínica 71 del IMSS, pueden comer o lavar su ropa para poder regresar.
A este lugar, ubicado sobre la avenida Hidalgo en el 2628 oriente, lo llamado Clínica del Alma Misericordia, en agradecimiento a Dios por haberla "salvado" de ese sufrimiento. "Decía la gente 'por qué no le pones el nombre de tu hijo', porque primero le tengo que agradecer a él, porque me ayudó a sanar el alma y corazón".
Y en sus visitas por la clínica 71, se topó un caso especial. El de un pequeño con cáncer, cuya fecha de nacimiento coincidía con la fecha en la que le dieron el diagnóstico de su hijo.
El deseo más grande del menor era conocer al portero Guillermo Ochoa. Gracias a la intervención de la fundación Fogo de Monterrey, pudo hacer su sueño realidad. Cinco semanas después, el menor falleció.
Dada la emoción que demostró el menor, Silvia decidió seguir dando un momento de felicidad a esos pequeños que enfrentan una dura enfermedad como lo es cáncer. De esa idea, nació la fundación RaRoVi, acrónimo del nombre de su hijo Rafael Robles Villarreal. Hasta el momento son 80 los sueños que se han hecho realidad para los pequeños y va por más.
Ahora, Silvia fue postulada a un premio de una línea de artículos de belleza. De resultar ganadora, se multiplicaría el número de soñadores.
Para conocer su historia y para resultar ganadora, los interesados deberán ingresar a la página https://www.youtube.com/watch?v=WGY4eKTm3u8&list=PLCIY0QRgMx8d. Además de reproducir el video se deberá votar y compartir para obtener el mayor número de votos.