Plática. El cineasta impartió la conferencia magistral El puente que derribó muros, en el FICG. (EFE)
El cineasta irlandés Jim Sheridan, director de En el nombre del padre (1993), película con la que obtuvo el Oso de Oro en Berlín, sostuvo que el vivir de cerca el tema de la migración lo sensibilizó ante los conflictos de las minorías.
En el marco de la Cátedra "Julio Cortázar", el cineasta ofreció la clase magistral El puente que derribó muros, en la que puntualizó que su experiencia en torno a este tema nació a temprana edad, cuando su madre recibía a refugiados que llegaban a Irlanda del Norte durante el conflicto con Reino Unido.
Bajo esa premisa, Sheridan, hijo de un director teatral, compartió que tanto el tema de la migración como el de los conflictos étnicos, son temas que le gusta llevar a la pantalla grande.
A propósito de la xenofobia y el racismo que se ha evidenciado en Estados Unidos, el también guionista compartió que está convencido de que el principio del fin está enmarcado en el fundar miedo a la colectividad, de ahí que le interese hablar de la discriminación y también de las políticas migratorias.
En la sesión a la que convocó a cientos de personajes, Sheridan, quien no sólo es cineasta sino también un filántropo que trabaja duro para ayudar a los habitantes de Irlanda que no tienen un hogar, opinó sobre la mezcla de culturas en Estados Unidos y la importancia de los migrantes.
Aunque México e Irlanda parecen tener historias distintas, dijo que hay bastante similitud entre ambas naciones pues han tenido temporadas muy duras por "vecinos complicados, agresivos, poderosos, además de que provenimos de una tradición católica y de migración".
Previo a su charla en el Teatro Diana, donde convocó sobre todo a jóvenes universitarios, el cineasta exhibió su cortometraje "11 horas", que protagonizado por Salma Hayek da cuenta de la noche del 11 de septiembre tras los ataques de aviones contra de las Torres Gemelas, en Nueva York.
Musicalizado por el cantante Bruce Springsteen y coproducido por la Universidad de Guadalajara (UdeG), el filme presenta la historia de una mexicana y un musulmán que consuelan y ayudan a un bombero que acaba de perder a su compañero en el derrumbe de una de las torres.
Por otro lado, la Cátedra surgió gracias a los literatos Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes, quienes en 1994 donaron los montos de sus becas vitalicias como creadores Eméritos del Sistema de Arte y Cultura de México, a fin de que se estableciera una cátedra en honor al gran escritor Julio Cortázar, como un homenaje permanente a través de la literatura, las artes plásticas, la política y el Séptimo Arte.