Los vericuetos de la mente
Tal vez a algunos les produzca un shock y a otros les divierta o no lo puedan creer, el ver a un tipo excitadísimo sexualmente porque está acariciando ¡un zapato! Es algo que se nos antoja incomprensible pero que existe, como existen personas que se excitan sexualmente con un cadáver, o con cierto tipo de desechos humanos o con algo que en nosotros produce una reacción muy diferente.
En los complicados vericuetos de la mente humana y de la libido que es el impulso sexual, se dan estos casos que son los que llamamos desviaciones sexuales, comportamientos que caracterizan a un sujeto que requiere de fantasías, objetos o acciones muy "salidas" de la normalidad para sentir placer sexual.
Desviarse es apartarse del camino, de una ruta establecida, y eso es lo que sucede con las desviaciones sexuales, también llamadas parafilias. Si no le molesta, podemos darle una vista rápida a las parafilias más reconocidas.
Sadismo: el sádico es un individuo o individua que goza al castigar a la pareja. Puede castigarla físicamente dándole una punta de trancazos, o bien humillarla mentalmente que a veces hasta duele más. El complemento ideal del sádico es el masoquista que goza y se excita sexualmente cuando lo maltratan, lo golpean, le "dan infierno" y a veces hasta se maltrata solo.
La palabra sadismo viene del Marqués de Sade y el masoquismo de un escritor austríaco apellidado Masoch, que bueno, ya se imaginará usted, como se las gastaban en cuestión de goces y sufrimientos.
Otros que podrían compelementarse son el voyerista o fisgón, que se excita espiando a los que hacen sexo, y el exhibicionista, que disfruta mostrando sus miserias genitales en lugares inapropiados para ello.
Pedofilia (de la raíz paidós = niño y filio = amigo de) es la desviación de aquel que prefiere sexualmente a niños y/o a niñas, mientras el que padece zoofilia lo hace con animales. Así vemos por ejemplo a mujeres dándole duro al sexo con perros, lo cual es traumante, pero no tanto como cuando la vemos apareándose con caballos, con burros, con cerdos y con toda clase de bestias.
Luego, tenemos también al travestista, que "se calienta" vistiendo ropa propia del sexo opuesto, y el fetichista, que sustituye a la pareja por algún objeto inanimado, como puede ser el caso del zapato.
Las desviaciones más difíciles de entender y de describir son la necrofilia, que es sexo con cadáveres; la coprofilia, (del griego koprós, que es la popó), sexo con excrementos, y la urolagnia, que es sentirse atraído por la orina, y los procesos urinarios de sí mismo, de la pareja o de los compañeros con los que se tiene actividad sexual.
ESCRÍBALE A JUAN RECAREDO: comodijo2@hotmail.com.
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Óscar Hernández Rodríguez comenta: Oigo en conversaciones que unos dicen "quebra" y otros "quiebra" y no me he atrevido a opinar o corregir por que no tengo la seguridad de saber como es correcto.
RESPUESTA:
El verbo "quebrar" es irregular. Se conjuga así: yo quiebro, tú quiebras, él quiebra, etc.
Definición para terminar. Dolor de cabeza: anticonceptivo muy usado por señoras que tienen algunos años de casadas. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.