Los nombres diferentes
En algunas partes les llaman así y en otras de diferente manera. Hay quien les llama gomas, pero no importa el nombre que se les adjudique: llantas, neumáticos o gomas (hay quien incluso les dice ruedas); de cualquier manera, nos estamos refiriendo a la misma cosa: las llantas, esas piezas circulares con un cerco de hule sobre las que un vehículo se desplaza.
Sin entrar a detalle a la parte técnica mecánica del automóvil, podemos darnos cuenta de los diferentes nombres que reciben las partes del auto que están al alcance del usuario. Así como las llantas-gomas-neumáticos están las defensas y los parachoques.
Nosotros (en Monterrey y la región) generalmente les llamamos defensas: son esas estructuras que antes eran rigurosamente metálicas y ahora hay muchas que son de plástico y sirven para defender al vehículo de la señora que se está estacionando delante de nuestro carro y le da para atrás al suyo hasta que tope. El nombre de defensa es muy lógico, pero también el de parachoques, como le dicen en otros lugares, porque sirven precisamente para parar esos pequeños (o grandes) choques y que no lleguen a la carrocería y causen estropicios mayores.
En vehículos pesados, la defensa es una recia estructura tubular que la gente conoce con el folclórico nombre de "tumbaburros", y hay muchos casos en que efectivamente el vehículo así protegido tumba no sólo burros, sino también vacas, caballos y a todo aquel que se atraviese.
Las llantas o ruedas al girar levantan polvos, lodos y cualquier cantidad de porquerías que no queremos que lleguen a la carrocería del auto y por eso está provisto de las salpicaderas. Así les llamamos nosotros, pero hay quien les llama polveras, guardafangos o guardapolvos y para ser sinceros, estos dos últimos nombres son más apropiados y más elegantes que el nuestro.
La cubierta del motor para nuestra mentalidad norteña es el cofre, pero en otros lares le llaman el capó, que es un galicismo, porque viene del francés capot.
Al depósito trasero que sirve para guardar la herramienta, las maletas cuando te vas de viaje o como depósito para mil cosas más, nosotros le llamamos "la cajuela", lo cual sigue sin ser lo más apropiado, pues la terminación "ela" es para formar el diminutivo, o sea, que la cajuela es una cajita y ese depósito trasero es cualquier cosa menos una cajita. También, en este caso, nos ganan los que le llaman maletero o portaequipajes, porque eso es exactamente el depósito de marras.
El otro pequeño depósito que está bajo el tablero en la parte delantera y a la altura del acompañante del conductor, le llamamos "cajuelita", y aquí corresponde más a la idea de una cajita. Otros le llaman "la guantera" o "la caja de guantes", pero esta denominación es más apropiada para tierras frías. En mi querido Monterrey, hace unos calorones que pocas veces hay oportunidad de usar guantes, si acaso cuando nos ponemos a jugar beisbol.
A la tapicería del coche hay quien le llama "vestiduras", así que no es raro que un "chilanguito" presumido te diga "fíjate mano, acabo de comprarme un Mustang con vestiduras de piel". Nosotros, generalmente, le llamamos cubreasientos a los que cumplen esa función de proteger los asientos y en general, es la tapicería del coche, que incluye también la de las puertas, el interior del techo, etc.
Las molduras son tiras de metal generalmente cromado o niquelado que adornan la carrocería. Estas molduras mucha gente las conoce así, simplemente como molduras, pero nosotros, como nos gusta dar la contra, les decimos "vistas". Usted, ¿cómo la ve?
ESCRÍBALE A JUAN RECAREDO: comodijo2@hotmail.com.
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
René Isaías escribe: Tengo una duda sobre esta preposición. ¿Cómo es la manera correcta de decir "para llegar con Dios" o "para llegar a Dios"?
RESPUESTA:
Lo correcto es "para llegar a Dios".
En cuestiones de dinero, es mejor dar que prestar. Total, el resultado es el mismo. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.