El hipo y palabras similares
Estará usted de acuerdo conmigo en lo molesto que es tener ese movimiento convulsivo del diafragma que se llama el hipo. Además, cuando tiene uno ese problema, aparte de lo incómodo que resulta esa interrupción violenta y convulsiva de la respiración, hay que soportar las burlas de los amigos a quienes les da mucha risa que ande uno con el ¡hip! por aquí, el ¡hip! por allá y el ¡hip! por todos lados. No falta incluso quien le pregunte con sorna: ¿Pues cuántos tequilas te tomaste? Y es porque ya ve usted que la borrachera no es raro que provoque hipo.
Eso es el hipo y su nombre es como la imitación del sonido que produce uno al hipar. Pero hay otros "hipos". Hipo es también un prefijo griego que significa "debajo". Por si no lo recuerda, le digo que los prefijos son partículas que se anteponen a las palabras para darles un sentido determinado. Por ejemplo, la palabra hipócrita. El hipócrita es alguien que aparenta algo que no siente. O sea, que dice algo y ese "algo" trae un segundo sentido oculto, o sea, "por debajo" de lo que se muestra. Originalmente, el hipócrita era un actor teatral, porque su oficio precisamente es fingir, representar un personaje ajeno a él.
Hay muchas otras palabras con este tipo de hipo que nos resultan muy familiares, como la hipoteca, que es el acto de dar una finca en garantía como seguridad para el pago de una deuda. Aquí el prefijo hipo indica que la finca está debajo de la deuda, como un soporte para garantizar su pago.
Está también el hipocorístico que combina el prefijo hipo con la expresión verbal koristos, que se refiere a nombres que expresan cariño. El hipocorístico es el apodo cariñoso, familiar o infantil de un nombre de persona, como decirle Pepe a José, Lola a Dolores y Paco a Francisco.
Anote usted también en esta lista de palabras con hipo a la hipotenusa, que es el lado opuesto al ángulo recto en un triángulo rectángulo. O sea, que la hipotenusa es una línea "tendida por debajo del ángulo recto".
¿Conoce usted alguna o algún hipocondríaco? Pues a lo mejor sí, pero si no sabe como es un hipocondríaco, pues ni se da cuenta. El hipocondríaco es esa persona que se deprime porque siempre se siente que está enferma de algo. No puede oír mencionar alguna enfermedad porque de inmediato él también empieza a sentir los síntomas. Ese es el hipocondríaco y esa es la enfermedad llamada hipocondría, y la palabra hipocondría viene de un vocablo griego que quiere decir: "bajo el cartílago del esternón". Se refiere a lo que está precisamente bajo el cartílago del esternón que es el abdomen, donde se suponía que se ubicaba la base de la melancolía.
También tenemos la hipótesis, que es una suposición sujeta a verificación o usada como base de un razonamiento. La hipótesis es entonces una suposición, lo que se pone "debajo" o como base supuesta de lo que se está diciendo.
¿Y el hipódromo? Ahí ya estamos hablando de otro "hipo", otro prefijo que viene del griego hippo, que se refiere al caballo. El hipódromo, de hipo, caballo, y dromos, que es la acción de correr, es el lugar donde corren los caballos.
En este otro hipo que se refiere al caballo, podemos incluir al hipocampo, que es el caballito de mar, y al hipopótamo, cuyo nombre quiere decir "caballo de río".
ESCRÍBALE A JUAN RECAREDO: comodijo2@hotmail.com.
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Liliana Guillén pregunta: ¿Cómo debe escribirse "Rector", con mayúscula o minúscula?, refiriéndose, obviamente, al máximo dirigente de una Universidad. Algunas personas argumentan que va con minúscula, pero he consultado en varios libros y aunque ciertamente ninguno hace referencia exacta a ese cargo, se habla de otros que indican autoridad y dice que deben escribirse con mayúscula.
RESPUESTA:
Cuando se refiere al puesto genéricamente, por ejemplo, "al rector de una universidad", se escribe con minúscula. Cuando se alude a una persona en particular, por ejemplo, al Sr. Fulano de Tal, Rector de la Universidad Autónoma de México, entonces debe ir con mayúscula.
Reflexión para terminar: Honestidad se le llama al temor de ser descubierto. LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA