Un ingrediente indispensable
Es difícil hablar de la cocina típica mexicana sin mencionar a los tacos y a los tamales. Si a mí me preguntan qué es un tamal, contestaré sin pensarlo mucho: Es una especie de empanada hecha con masa de harina de maíz con carne, frijol o algún otro guisado o ingrediente en su interior y que se cuece envuelto en hojas de maíz. Esa es la definición más general. De hecho, la palabra tamal viene de tamalli, un vocablo náhuatl que significa "envuelto".
Después, investigando más a fondo, me encuentro que hay una casi infinita variedad de tamales y que son el platillo típico de muchos otros países. De hecho, en el mismísimo territorio mexicano, podemos encontrar tamales de una gran diversidad de formas, colores y sabores. Si no quiere, no me lo crea, pero hay quien dice que en nuestro país pueden llegar a 5,000 los tipos de tamales que existen o han existido.
En la actualidad, es difícil concebir algunas fiestas, bodas, bautizos y posadas sin que el platillo principal sean los tamales. Los hay dulces y salados, pero la clasificación generalmente se hace considerando cuatro factores: El tamaño, la envoltura, los ingredientes con que se prepara la masa y el relleno.
El tamaño más común de un tamal es el que puede envolverse en una hoja de maíz, aunque los hay envueltos en otro tipo de hojas, como las de plátano, que son propias de Oaxaca, Chiapas, Yucatán y en general del sureste mexicano, por ser zonas esencialmente tropicales, donde el plátano abunda.
Por su tamaño, destaca el zacahuil, un tamal gigante que puede llegar a medir tres metros y a pesar hasta 50 kilos. Se rellena de carne de cerdo o pollo y se sirve en porciones abundantes, acompañado de café de olla, que es café con piloncillo y canela. ¡Delicioso!
Si todavía no se convence, le diré que el tamal existe en Argentina, donde como en Chile se le llama también humita. Humita es una especie de corbata y creo que la relación se establece por la forma en que se anuda la hoja en que se envuelve el tamalito.
Con ligeras variaciones, usted podrá encontrar tamales en Belice, donde se llaman bollos, y en Brasil las pamonhas, mientras que en Paraguay se les dice Kai Kua, que en guaraní, el idioma aborigen de los paraguayos, significa "cintura de mono".
En Puerto Rico, hay un tamal dulce de leche de coco y azúcar al que se le conoce como guanime. En Nicaragua, los tamales de carne se llaman nacatamales. En Honduras, se llaman tamales o montucas y en Venezuela las hallacas son muy parecidas a nuestros tamales.
En México, algunos otros nombres para ciertas clases de tamales son corundas, patas de burro, nacatamales, chanchamitos, uchepos, canarios, juacanés, xocotamales y la famosa torta de tamal, que es un bolillo con "tamaño tamal dentro" y que se pide simplemente como guajolota.
ESCRÍBALE A JUAN RECAREDO: comodijo2@hotmail.com.
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Pregunta Héctor Soto. Del verbo satisfacer, en futuro, ¿cuál es la forma correcta, él satisfará o él satisfacerá?
RESPUESTA:
Lo correcto es él satisfará
Me retiro con este pensamiento de Séneca: El que es prudente es moderado, el que es moderado es constante, el que es constante es imperturbable, el que es imperturbable vive sin tristeza, el que vive sin tristeza es feliz. Luego, el prudente es feliz. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.