El Maracaná es uno de varias instalaciones deportivas que han tenido problemas financieros desde que terminaron las olimpiadas. (AP)
El estadio Maracaná de Río de Janeiro quedó a oscuras debido a una disputa sobre pagos morosos del servicio eléctrico.
El servicio fue cortado ayer, dijo la empresa de servicio eléctrico Light en un comunicado. En el Maracaná se realizó la final de la Copa Mundial de fútbol del 2014 y las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
La empresa agregó que le deben tres millones de reales (unos 940 mil dólares), de los cuales 1.3 millones de reales (410 mil dólares) pertenecen a un consorcio que administra el estadio, dirigida por la empresa constructora Odebrecht. El resto pertenece a los organizadores de las olimpiadas, agregó.
El estadio se ha deteriorado en las últimas semanas y Odebrecht ha pedido al estado de Río de Janeiro que asuma la administración.
El estado ha declarado un "calamidad financiera" y tiene un retraso de meses en el pago de empleados públicos como maestros, enfermeros, así como en las pensiones.
La empresa dijo que los organizadores de Río 2016 no han pagado por el servicio eléctrico de septiembre y octubre, y que Odebrecht no ha pagado el mes de noviembre, diciembre y enero.
Mario Andrada, portavoz de los organizadores de los Juegos de Río dijo que "Light y nosotros, nosotros tenemos un trato aparte. Ellos nos deben dinero como patrocinador, y nosotros les debemos dinero por electricidad durante los Juegos".
Andrada agregó que los organizadores han llegado a un acuerdo con Light.
A principios de mes, la Policía dijo que el estadio estaba siendo saqueado. Ladrones habían robado televisores y dos bustos de bronce, uno de los cuales era el del periodista Mario Filho, cuyo nombre es la denominación oficial del estadio.
