Historia. El periodista Diego Petersen publica una novela que revela la verdad sobre uno de los crímenes más sonados del Salinato, el del cardenal Posadas.
YOHAN URIBE
El Siglo de Torreón
Con la intuición del reportero, el periodista Diego Petersen, recorre los caminos de un hecho histórico para recrear una ficción; el asesinato del cardenal Posadas. En su más reciente novela Casquillos negros, publicada por Tusquets, el autor muestra su habilidad como narrador.
A través de un personaje, que en sus días como reportero de nota roja, dan un vuelco cuando recibe unas reveladoras fotografías, ocultas hasta entonces, sobre los implicados en el asesinato del cardenal Posadas, el escritor dibuja una intriga de complicidades donde están envueltas las más altas autoridades militares y de gobierno, los cárteles del narcotráfico y hasta los grandes jerarcas de la Iglesia católica.
→ ¿Cómo condensar una investigación que lleva décadas?
Pues tan difícil como los 24 años que lleva, es un caso que independientemente a lo que sitúa la novela me llevo dos años investigar. A ningún otro caso le dedique tanto tiempo, tanta saliva y discusiones como al caso Posadas, en parte porque me tocó vivirlo de manera muy estando yo como subdirector de Siglo XXI, y en parte porque es un caso de los que nunca termina de serrase.
Cada vez que lo abordaba lo que iba encontrando era más contradicciones en lugar de claridades, en la parte final me ayudó mucho el libro de Fernando González, que hizo un extraordinario análisis de las contradicciones de la tesis oficial, al igual que el archivo que yo fui acumulando en lo personal, sobre este caso.
→ ¿Una ficción que muestra la realidad lo que más tarde traería la violencia?
Si, sobre todo visto en retrospectiva. Me parece que es un punto de quiebre en la forma de administración del narcotráfico en México. Creo que hay dos momentos cruciales en la historia del narco en los últimos años. La muerte de Kiki Camarena, el agente de la DEA, que digamos desmonta un modelo de un solo cartel dedicado al trafico de la droga.
A raíz del asesinato de Camarena se rompe este esquema y se busca un nuevo esquema que es el de varios carteles y diferentes agencias del estado vinculados con estos grupos.
→ ¿Es además un homenaje al oficio de reportear?
Si claro, de hecho hay un pasaje en la novela donde el personaje dice "y yo por qué", como diría el presidente Fox. cuando le dan la información clave se pregunta qué tiene un periodista de nota roja, por qué no buscan a un periodista de un medio grande; y la respuesta del investigador es precisamente porque los otros van a buscar el sentido político y él busca la historia del asesinato, es lo que le interesa.
→ El reportero nato...
La idea de poner al periodista de nota roja es porque es el que está cercano a las investigaciones policiacas. Ellos van digamos a la parte más básica y primaria del asesinato y no a las interpretaciones.
Si puede haber un investigador policiaco, de novela policiaca, pues hay que tener un reportero de nota roja, no uno de política. Aunque además es una forma de reivindicar este oficio del reportero de la nota roja.
→ ¿Se destaparon con el caso Posadas, los nexos políticos con el narco?
De alguna manera es un caso que desnuda la participación de muchísimas agencias del estado en el narcotráfico, y de muchos intereses más allá del propio narco, es decir está idea de seguir viendo la punta del iceberg como si fuera el problema y no ver más abajo.
Todas las raíces en las que está fundamentado ese gran iceberg, todos los actores en los que participa el anclaje del narcotráfico.
→ ¿Y en la novela dices lo que como periodista no se puede por falta de prueba?
Si, dices lo que sabes pero no puedes publicar por que no tienes las herramientas periodísticas o las pruebas con la contundencia que exige el periodismo. Por supuesto que la ficción te permite eso, pero más allá, te permite recrear el ambiente a partir de la creación de imágenes y ambientes que explican que es lo que pudo haber sucedido, cosas que es el periodismo es mucho más limitado.
La creación de personajes, de espacios y situaciones, te permite reconstruir está relación que de otra manera sería muy difícil, la ficción no quiere decir que sea mentira.
Cortesía
El oficio
Para el escritor Diego Petersen, la novela fue un ejercicio que le permitió sacar al reportero y la libreta, en esta ocasión en función de la literatura. "Llevo más de diez años escribiendo una columna y siempre la parte más emocionante del día es cuando te sientas a escribir, todo lo demás del trabajo se hace pero no es tan divertido".
Para el novelista escribir una ficción implica una parte de tiempo completo y es estar viviendo con los personajes, imaginado situaciones que requieren disciplina, porque hay que darle coherencia a la historia y eso es un reto. Petersen cree además que la literatura, el cine y otras manifestaciones, en el caso de México son herramientas para construir memoria y entendimiento, del presente, más cuando la novela negra se ha vuelto costumbrista.
Bibliografía
Diego Petersen es además autor de:
⇒ Los que habitan el abismo.
⇒ Casquillos negros.
⇒ Disponibles en librerías del país.