Con fe. Internos del Cereso de Torreón, recibieron la ceniza de manos del obispo José Guadalupe Galván Galindo. (CORTESÍA)
Como desde hace 17 años, el obispo de la Diócesis de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo, ingresó al Centro de Readaptación Social (Cereso) para llevar la ceniza a los internos creyentes, así como una palabra de aliento y esperanza.
En punto de las 11 de la mañana, monseñor arribó a las instalaciones del Cereso en donde fue recibido por una comitiva encabezada por el director Israel Ausencio Frías Luna.
La ceremonia eucarística que ofreció el obispo a los internos que abarrotaron la pequeña capilla que se encuentra a un costado de los patios, inició poco después de su arribo.
Aseguró que de manera ininterrumpida ha acudido año con año en dos fechas especialmente: Cuaresma y en la fiesta de Corpus Christi, celebración que se realiza 60 días después del Domingo de Pascua.
"Tengo 17 años de estar viniendo... aun y en los tiempos difíciles para traerles un saludo, una muestra de cercanía, siempre una palabra de aliento, de consuelo, motivarlos a que tengan paciencia, que tengan mucha esperanza de que algún día tendrán la libertad", dijo Galván Galindo.
El obispo, comentó que el Miércoles de Ceniza es especial, porque es uno de los signos penitenciales, estar con las personas que sufren y en este caso son los internos de los Ceresos, ellos no pueden acudir a las iglesias, sin embargo, siguen con las tradiciones, con su fe y sobre todo con esperanza".
Por otra parte, dijo que el mensaje para este tiempo de Cuaresma es que "ahora el Papa insiste mucho en la caridad, pero ahora enfocándonos en el tema de los migrantes porque si aquí lo estamos detectando en México, pues también en Europa vemos muchos signos de cercanía del Papa hacia los emigrantes y ahora tenemos que realizarlo nosotros aquí en La Laguna".
Dijo que si bien se cuentan con organismo como Cáritas, a la Universidad Iberoamericana Torreón, la parroquia de San Judas, a la de Santa Cecilia donde hay espacios para recibirlos, "en este tiempo de Cuaresma es que, si los encontramos en las calles, acercarnos a ellos y tenderles la mano".
AÑOS ATRÁS
Inició el obispo su tradición de visitar el Cereso.
