Cambio. Unos niños corretean por el campo de refugiados de Oncüpinar, una de las regiones con más refugiados del país.
Rodeados de alambre de espino y a pocos cientos de metros de la frontera turco-siria, Riyem y Waddah sueñan con volver a un país que abandonaron recién comenzada la guerra, pero asumen que su vida en un campo de refugiados en Turquía se ha convertido en su presente y, seguramente, en su futuro.
El contenido de su vida es el mismo. El idioma, distinto.
Riyem, de 20 años, ataviada de pies a cabeza de un luto integral del que sólo sobresalen su rostro y sus manos, relata en un turco correcto, pero no fluido que los primeros dos años como refugiada en Siria no quiso aprender la lengua de su país de acogida porque pensaba que su estancia sería temporal.
Waddah, que tiene 19 años, explica en un inglés que ha aprendido viendo películas bajadas de internet que aún no ha aprendido turco, a pesar del lustro pasado desde que huyó junto a su familia de Siria.
Asume que es un error, porque eso le impide acceder a la Universidad, como Riyem en Gaziantep o como su propio hermano, que estudia Economía en Ankara.
"Un día quiero volver a Siria para reconstruir mi país, pero sé que no va a ser algo inmediato. Ahora, mi casa es aquí", afirma.
"Claro que me gustaría volver, pero no puedo olvidar ni lo que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha hecho por nosotros, ni tampoco lo que el mandatario sirio, Bachar al Asad, ha hecho contra sus ciudadanos", sostiene Riyem.
Ambos son originarios de Idlib, en el norte de Siria, y ambos residen desde hace más de cinco años en el campo de refugiados de Oncüpinar en el sudeste de Turquía, zona kurda, y una de las regiones con más refugiados del país.
En Kilis los solicitantes de asilo sirios han superado en número a los 90.000 habitantes de la ciudad.
Cifras
Muy pocos han encontrado un mejor porvenir.
⇒ De los 3 millones de refugiados sirios que viven en Turquía.
⇒ Sólo unos 7 mil, según cifras oficiales, trabajan legalmente.
⇒ Turquía les ofrece a los refugiados sirios trabajar y la nacionalidad.