¿SERÁ EL SEXENIO DEL EMPLEO?
En el transcurso de la semana escuchamos al presidente de la Republica hablar del sexenio del empleo, ya que informó que en lo que va de la actual administración se han generado dos millones 283 mil 122 empleos formales, casi tres millones de puestos de trabajo de acuerdo a cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) entre el primero de diciembre de 2012 y el 30 de junio de 2017, cifras como nunca antes habían sido vistas en materia de empleo en México.
Sin embargo, es importante considerar varios elementos, en primer lugar debemos recordar que también se acaba de anunciar que en México ya somos 129 millones 163 mil habitantes, con lo que actualmente somos el décimo país más poblado del mundo de acuerdo a la Organización de Naciones Unidas (ONU), y por lo que se necesitan más empleos hoy que hace diez años, por ejemplo; también, la tasa de crecimiento promedio en el país es de 2.1 por ciento en promedio anual en el sexenio, cifra muy por debajo del cuatro por ciento prometido al inicio de la administración peñista. Además que en el mercado laboral sigue prevaleciendo la precariedad y la informalidad, pues, el 38.38 por ciento de los trabajadores remunerados en México no tiene prestaciones de Ley de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que publica el INEGI del primer trimestre de 2017.
En términos de generación de trabajo si se compara con el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) los empleos generados fueron 770 mil empleos formales. Con Ernesto Zedillo (1994-2000) la cifra alcanzó los dos millones 480 mil empleos formales. Vicente Fox (2000-2006) los empleos formales creados de acuerdo al IMSS fueron un millón 203 mil 800 y con Felipe Calderón (2006-2012) dos millones 313 mil 622 trabajadores afiliados al Seguro Social.
En términos reales a un año antes de que termine su gestión el presidente Peña Nieto ya creo 500 mil empleos nuevos más que Ernesto Zedillo, presidente que tenía el récord en creación de empleo formal hasta el momento.
Pero cuando trasladamos estas cifra a variaciones porcentuales encontramos que con Salinas el empleo aumentó 8.08 por ciento, con Zedillo 24.08 por ciento, Fox 9.42 por ciento, Calderón 16.55% y con Peña 17.42 por ciento (con todo y reformas estructurales), es decir, en términos porcentuales Zedillo aún sigue siendo mucho más efectivo en creación de empleo formal que la actual administración.
Debemos recordar que un país tiende a crecer en términos de población bajo condiciones normales y bajo esta lógica podemos entender que es normal suponer que se deben generar más empleos en una economía conforme pasa el tiempo para que ésta sea sustentable a través de los años, es aquí, donde se podría cuestionar el gran éxito del sexenio del empleo.
Asimismo, se debe considerar que los empleos formales generados actualmente están muy lejos del número de empleos que el país requiere. Ya desde tiempos de Vicente Fox se hablaba de que al año nuestro país debía generar más de un millón de empleos por año, cifra lejos de lograr todavía.
También debemos considerar que el crecimiento del empleo formal está lejos de ser lo que de él se espera, pues de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 6 de cada 10 mexicanos trabajan en la informalidad.
De hecho, para el economista Jonathan Heath debemos tener cuidado con el manejo de estas cifras, pues en su consideración es posible que la mitad de estos empleos podrían ser trabajos que ya existían y simplemente están migrando de la informalidad a la formalidad, por lo que las cifras reales de empleo formal están muy lejos de ser lo que se dice.
El último factor tiene que ver con la calidad del empleo debido a que durante el primer trimestre del año y comparados con el mismo período del año 2016, los empleos de entre uno y hasta 5 salarios mínimos crecieron 5 por ciento y para los empleos de más de 5 salarios mínimos se presentó una reducción del 9 por ciento (aproximadamente 1 de cada 10 empleos de este tipo desaparecieron en México), según la ENOE.
Para el Premio Nobel de Economía Angus Deaton las condiciones de salud y la creación de riqueza son factores fundamentales para lograr "El Gran Escape" de la pobreza para cualquier persona, y es mediante la formalidad del empleo que se puede acceder a seguridad social y a través de la remuneración económica que un individuo puede mejorar su condición de vida, sin embargo, de acuerdo a las condiciones del mercado laboral en México este objetivo está aún muy lejos para la mayoría de los ciudadanos.
Por su parte, el secretario de Hacienda José Antonio Meade consideró que la creación de más de 500 mil empleos en el primer semestre del año y los casi 3 millones creados en el sexenio son muestra de que las reformas estructurales están siendo efectivas, de hecho, es mediante estas reformas en combinación con la política monetaria y fiscal que están logrando crear las condiciones de crecimiento hacia adelante en la nación. Pero debemos recordar que las principales metas de una economía son eficacia productiva, equidad distributiva, estabilidad del sistema económico y sostenibilidad de las actividades económicas y que el crecimiento económico y la creación de empleos son mecanismos que coadyuvan a la obtención de las metas antes mencionadas y que aún están lejos de ser un logro en la economía mexicana.
Desde mi perspectiva, esto de considerarse 'el sexenio del empleo' forma más parte de una estretegia de marketing de la actual adminsitración, pues en realidad, hay muchos más hechos negativos por los que será recordado Peña Nieto.
