En los → últimos tres meses, hemos experimentado un giro de 180 grados en las cifras económicas, lo que hace pensar que en tres meses ya vivimos en un México diferente.
Y todos nos preguntamos después de leer, ¿en realidad somos menos pobres?, ¿en realidad estamos creciendo? ¿ en realidad tenemos empleo?,¿en realidad hay un futuro para México?
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) presentó el documento La Evolución de la Pobreza 2010-2016 con base en información proporcionada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), de acuerdo con este ejercicio básicamente la pobreza en México se redujo en 1.9 millones de mexicanos, pues en el 2016 el número de personas que vivía en situación de pobreza era de 53.4 millones, cifra menor que en el 2014, cuando había 55.3 millones en dicha condición, es decir, una disminución del 3.5%. Pero si medimos de 2012 a 2016 la pobreza pasó de 53.3 millones de personas pobres a 53.4 personas en 2016 un aumentó en cien mil personas.
Cuando en una economía no existe un crecimiento sostenido o crecer en la misma cantidad de que la tasa de crecimiento de la población se presentan estas tendencias tan cambiantes donde a veces los porcentajes se mueven distinto que los datos absolutos, para que este comportamiento sea positivo en todas sus dimensiones en el corto y mediano plazo se necesitan crear empleos de calidad en la economía y bien remunerados. Además esto favorece a que el ingreso promedio aumente y no se encuentre prácticamente en los mismos niveles de 1992.
Es importante contextualizar que este tipo de información se presenta tras el cambio de la metodología establecida por al Coneval tras el conflicto que se tuvo con el Inegi en junio del año pasado con la encuesta del Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS) del 2015 elaborada por Inegi, incluso instituciones tan serias como El Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) hizo un llamado para que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) no utilizara los datos.
Otro tema que se debe recordar es que sin lugar a dudas las instituciones que generan estadísticas en México se pusieron de acuerdo para modificar los instrumentos de medición económica, el más explícito en sus argumentos ha sido el Banxico, quien ha señalado que esta necesidad obedece a un cambio en la medición de la inflación debido a los cambios de hábitos de consumo de la población mexicana.
Tampoco debemos olvidar que esta modificación en las estadísticas se da en el marco de la salida de Eduardo Sojo de Inegi, y la llegada tiempo después de Paloma Merodio como vicepresidenta de la institución cuestionada por su cercanía con el presidente de la república y por llegar sin las debidas credenciales para un puesto de esta importancia.
Con esta dinámica de crecimiento económico y mediante esta medición de datos sacando un promedio simple podemos decir que en este ritmo esperemos que en 58 años para eliminar la pobreza en México (lo cual, es muy cuestionable en términos estadísticos).
Y recordar que gobernadores como el de Coahuila también han cuestionado los datos de la institución cuando comentó en 2015 que una encuesta de Coneval no es tan relevante como el Índice de la Tendencia Laboral del Desarrollo Humano (ITLDH) de PNUD, esperemos que en esta ocasión no sean desestimadas como en aquellos momentos.
Por otro lado, estamos en un escenario donde se reduce la pobreza, pero también el Banco de México ajusta a la alza sus perspectivas de crecimiento para México en 2017 y 2018 y estamos a punto de lograr los tres millones de empleos formales creados en lo que va del sexenio, prácticamente un México distinto al de hace tres meses
Pero volviendo al informe éste nos refiere que entre 2010 y 2014 se registró un incremento en el número de jóvenes en condición de pobreza, al pasar de 46 a 47.1 %, es decir, un aumento de 16.8 a 17.5 millones de personas. También refiere que de acuerdo con la ENOE, en el segundo semestre de 2016 seis de cada diez jóvenes trabajaban en empleos informales con salarios bajos, inestabilidad laboral y sin prestaciones como servicios de salud y seguridad social y por último que el desempleo de los jóvenes con mayores niveles educativos, es una nueva tendencia que representa un desafío de todos los órdenes de gobierno.
En resumen dice que estos factores incrementan la vulnerabilidad de los jóvenes en México con empleos de mala calidad, sin prestaciones ni acceso a seguridad social y que en general los retos no cumplidos del sistema educativo impiden la inserción laboral de manera exitosa para muchos de nuestros jóvenes.
Por lo que seguir pensando que debemos esperar a que los jóvenes tomen las rendas de este país para que México cambie puede ser un error, ya que este informe refiere que lo que está en riesgo es el futuro, nuestros jóvenes, por lo que tenemos que dar la batalla por dejarles un país mejor.
