Propuesta. Macri (Der.) aseguró, que el país entra en una etapa 'de reformismo permanente'. (EFE)
El presidente argentino, Mauricio Macri, aseguró ayer, tras el triunfo obtenido por el oficialismo en las elecciones legislativas de este domingo, que avanzará en reformas políticas y económicas a las cuales el kirchnerismo prometió ponerles freno.
"Argentina no tiene que parar ni tener miedo a las reformas, porque reformarse es crecer, evolucionar, progresar, es algo que nos va a generar entusiasmo, alegría, nos va a llevar a vivir mejor y estar más felices", dijo ayer Macri en una rueda de prensa.
Con victorias para el frente gobernante Cambiemos en 13 de los 24 distritos electorales de Argentina en los primeros comicios que afronta Macri desde su llegada a la Casa Rosada, a finales de 2015, el jefe de Estado sostuvo que está "para ayudar a que todos los argentinos les vaya mejor", lo "hayan votado o no".
A partir del 10 de diciembre, cuando se produzca la renovación parcial del Parlamento, Cambiemos se consolidará como primera fuerza de Diputados, con 107 de las 257 bancas de esa Cámara, 21 más que las que posee ahora.
En el Senado sumará nueve sillas, con un total de 24 de los 72 escaños, aunque en ninguna de las dos Cámaras tendrá mayoría absoluta, por lo que el oficialismo se verá obligado a negociar con los distintos sectores de la oposición.
Por delante, el Gobierno tiene en carpeta varias reformas que deberán pasar por el Congreso, entre ellas cambios en el sistema tributario y un nuevo marco para las relaciones laborales que promete traer álgidas discusiones en el Parlamento.
"Reformismo permanente", vaticinó de ahora en más Macri, que desde su llegada a la Presidencia ha puesto en marcha varias reformas para desmontar muchas de las políticas del kirchnerismo.
El presidente dijo que avanzará con las reformas con "la mayor velocidad" que pueda pero también con "todo el gradualismo" posible.
Además de prometer bajar el déficit fiscal y la inflación, Macri dijo que hay que hacer "muchísimas reformas" políticas, institucionales y en la educación, donde hay "un enorme desafío por delante".
Desde la oposición, bastante fragmentada, han sido muy pocas las voces que han salido hoy a responder a las declaraciones de Macri y una de las pocas que se ha alzado es la del frente kirchnerista Unidad Ciudadana, que lidera la expresidenta argentina y senadora electa Cristina Fernández.
Relegada a un segundo puesto en las elecciones de este domingo en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral de Argentina, Unidad Ciudadana se plantó hoy como principal fuerza opositora y prometió frenar los intentos reformistas de Macri.
"Ahora claramente somos dos en la cancha. Unidad Ciudadana debe ser el eje de un gran frente opositor y de poder", afirmó Leopoldo Moreau, apoderado de Unidad Ciudadana, en su cuenta en la red social Twitter.
El exministro kirchnerista Daniel Filmus, que lideró la lista de candidatos a diputados de Unidad Ciudadana en la capital argentina, en la que el oficialismo obtuvo una clara victoria, prometió que la fuerza política que integra actuará con "responsabilidad" para "parar el ajuste que está llevando adelante el Gobierno".
Filmus adelantó que Unidad Ciudadana no votará en el Parlamento a favor de una " flexibilización laboral" o de un mayor endeudamiento.
Pierde por primera vez
La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, perdió una elección por primera vez en casi 30 años de carrera política al ser derrotada como candidata a senadora en las elecciones legislativas realizadas la víspera. Fernández de Kirchner obtuvo el 37.27 por ciento de los votos frente al candidato oficialista Esteban Bullrich, quien ganó con el 41.35 por ciento.
Pese a estos resultados, la exmandataria entrará al Senado porque se postuló por la provincia de Buenos Aires, un distrito que tenía tres curules disponibles, dos para el partido que fuera más votado y uno para el que quedara en segundo lugar, posición que pudo alcanzar. La ahora senadora electa no había perdido ningún comicio desde que en 1989 se postuló por primera vez a un cargo de elección popular.
Tienden la mano
Esteban Bullrich, recién electo senador oficialista, abogó:
⇒ Por no tomar el triunfo como un "cheque en blanco".
⇒ Y tendió la mano a la expresidenta Cristina Fernández para trabajar juntos.