Madres laguneras de hijos desaparecidos se unirán, por sexto año consecutivo, a la Marcha Nacional de este 10 de mayo en la Ciudad de México, por lo que fueron despedidas con una ceremonia emotiva, por el resto de las mamás que como ellas, sufren el dolor de la ausencia de su ser querido.
El encuentro se realizó frente al llamado Árbol de la Esperanza, el cual fue adoptado por integrantes de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos (Fuundec), en el cual cuelgan los nombres y fotografías de sus seres queridos que aún no han llegado a casa.
Miembros de Fuundec, Fundem y del Grupo Víctimas por sus Desaparecidos en Acción (Vida), así como del Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios de Saltillo y Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi (Coahuila), se unieron a esa ceremonia de envío.
Fueron los sacerdotes católicos, Rafael López y José Vázquez, los encargados de ofrecer una oración para desear un buen viaje de ida y de regreso a las 26 madres de familia que partieron desde ayer a la Ciudad de México. "No hay nada que celebrar, es otro año más yéndonos a gritar, a exigir que nuestros hijos no están y con un dolor también inmensos por los hijos que sí están y tenemos que privar de esa presencia de nosotros", según dijo María Elena Salazar.
Tragedia
"Es el sexto año, ningún avance, al contrario se siguen uniendo más colectivos, la tragedia es tan grande que cuando iniciamos el primer año fueron dos colectivos".
