Kevin de Bruyne. (EFE)
Una señal reveladora sobre el nivel increíble que el Manchester City ha mostrado esta campaña llegó ayer, tras una victoria 3-1 sobre un rival de respeto como Arsenal.
"Pudimos haber anotado cinco o seis goles hoy", lamentó el técnico Josep Guardiola. "Sólo necesitamos ser más precisos".
Pero marchan invictos, con 10 triunfos en 11 cotejos, en los que han marcado 38 goles. Aun así, Guardiola no está satisfecho. Este club se exige mucho a sí mismo, y los rivales tendrán que luchar contra esto durante el resto de la temporada.
El City no tuvo la fluidez habitual en su juego, pero incluso así dominó claramente.