El equipo de Pep Guardiola encabeza el Grupo F con el ideal de seis puntos, y seis goles a favor y ninguno en contra. (AP)
El Manchester City se impuso ayer en el Etihad Stadium al siempre combativo Shakhtar Donestk, al que derrotó por 2-0, con tantos de Kevin De Bruyne y Raheem Sterling, y sumó su segunda victoria en otras tantas jornadas de la Liga de Campeones para allanar su camino hacia los octavos de final.
Después de darse un festín ante el Feyenoord en Rotterdam hace dos semanas (0-4), los pupilos de Pep Guardiola recibían al Shakhtar en su mejor momento de la temporada: invictos en ocho partidos en todas las competiciones, liderando la Premier League y con la sociedad Agüero-Gabriel Jesús funcionando mejor que nunca.
El de hoy era un duelo de contrastes en el Etihad: por un lado un City que está invicto en sus últimos 9 partidos en casa (6 victorias y 3 empates) -su última derrota data de septiembre de 2015, a manos del Juventus- y por el otro un equipo ucraniano que ha perdido en sus pasados cuatro viajes a Inglaterra en la competición.
Primero y segundo clasificados el Grupo F se veían las caras en un partido que dejaría al ganador muy cerca de los octavos de final.
Los de casa, sin embargo, tenían el contratiempo de no poder contar con uno de sus baluartes y futbolistas más destacados este año: el lateral Benjamin Mendy.
Mendy se retiró lesionado en el duelo contra el Crystal Palace del fin de semana pasado y viajará esta semana a Barcelona para ser tratado por el doctor Ramón Cugat. Sin el francés y sin un lateral izquierdo específico suplente en la plantilla, Guardiola apostó por el inglés Fabian Delph, centrocampista habitual, para hacer las veces de lateral en un 4-4-2.
Esa fue una de las dos modificaciones 'Citizens' con respecto al partido con el Palace. La otra, el brasileño Gabriel Jesús, que volvió al 'once' y mandó al banquillo a Raheem Sterling.
Tras la ya habitual pitada al armonioso himno de la Liga de Campeones, arrancó el partido en el Etihad. Y lo hizo con un Shakhtar muy serio, muy bien plantado sobre el terreno de juego y que, con la defensa muy adelantada, no dejó jugar al City e, incluso, lo puso en serios problemas en más de una ocasión.