Demanda. Los agentes exigen ser reinstalados y que se regrese al esquema laboral anterior.
Más de 150 policías estatales marcharon de su cuartel general hacia las oficinas de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (Coddehum), donde interpusieron una queja en contra del gobierno del estado por despedir a los agentes que pararon labores en Chilapa y Chilpancingo en demanda de que respeten sus derechos laborales.
Alrededor de las 14:00 horas de ayer miércoles, los agentes salieron de su cuartel, ubicado al norte de la capital, rumbo al centro.
Unas horas antes, llegaron al cuartel general funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública, les pidieron que se formaran y les leyeron un documento que decía que estaban despedidos 176 agentes, los mismos que se mantuvieron durante dos días en paro laboral. A ninguno le notificaron de manera personal su despido.
"Nos formaron y nos leyeron un documento donde estábamos removidos del cargo, que entregáramos el equipo", contó un agente.
El mismo agente indicó que los funcionarios les dijeron que los que quisieran cobrar su finiquito acudieran personalmente al Palacio de gobierno a tramitar su pago.
Desde el lunes, agentes comenzaron un paro de labores para exigir que la SSP respete sus días descanso.
Los agentes contaron que regularmente trabajan tres días, 72 horas continuas, y otros tres de descanso.
Sin embargo, denunciaron que los obligan a trabajar seis y descansar uno.
"Si juntamos las horas que he dormido, apenas suman una noche y media en seis días", dice uno de los pocos policías estatales que ayer miércoles estuvieron en servicio en la capital del estado.
"Este horario es imposible, físicamente no se puede, además acordamos que sería así: tres por tres porque muchos somos de las regiones y cuando te dan un día sólo descansas unas horas por los trayectos", relata el agente.
Los agentes exigen ser reinstalados, además de que se regrese al esquema de tres días de trabajo (acuartelados) y tres de descanso, un bono de riesgo de 2 mil pesos al mes que les prometió el gobernador Héctor Astudillo hace dos años, equipo y armamento nuevo, entre otras demandas.
Ser policía en Guerrero no es cosa fácil, en otras palabras es andar siempre detrás de la muerte. Por 4 mil 200 pesos quincenales los agentes salen a vigilar las calles del estado más mortífero del país.
En 2016 en Guerrero asesinaron a 2 mil 280 personas y en lo que va de este 2017 la cifra de la muerte ya superó los 900 homicidios.
A detalle
Desde el pasado lunes, agentes comenzaron un paro de labores.
⇒ Exigen que la SSP respete sus días de descanso.
⇒ Levantaron el paro el día de ayer.
⇒ Pero funcionairos de la SSP les notificaron que estaban despedidos.
⇒ Marcharon en protesta hasta la CNDH
