Controversia. Causa opiniones divididas, la negativa de aprobación del Congreso del Estado a los matrimonios igualitarios.
Como una vergüenza para el pueblo que eligió a las autoridades y a las fracciones parlamentarias del Congreso del Estado de Durango, calificó el activista Raymundo Valadez, el rechazo al dictamen que contemplaba la figura del matrimonio igualitario.
El vocero de la comunidad LGBT en la Comarca Lagunera, dijo que personalmente trató este tema desde la campaña con el ahora gobernador José Rosas Aispuro Torres, mismo que aseguró estar de acuerdo con apoyar esta propuesta, por lo que ahora resulta para la comunidad decepcionante el proceder de las autoridades duranguenses.
“Rosas Aispuro, a mí personalmente me dijo que estaba de acuerdo con lo que había decidido la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por lo que pudo haber cabildeado con su bancada política, principalmente con los que él representaba que eran PAN y PRD, pero no lo negoció”, destacó Valadez.
Señaló que esto sólo indica que en Durango no hay ningún cambio y que si no hubo apertura durante el pasado Gobierno, en el actual habrá menos posibilidades.
“Por lo que vemos que está peor, se tenía confianza de que hubiera voluntad política, pero no la hay y eso afecta a la confianza de la gente y vulnera sus Derechos Humanos”, agregó.
Por otra parte, destacó que es necesario que la comunidad LGTB (Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transexuales) preste atención ahora también en Coahuila, ya que al volver a haber elecciones, deberán analizarse bien las alternativas.
Insistió en esto, debido a que considera que no pueden darse pasos hacia atrás, eligiendo gobernantes que no garanticen sus derechos; “hay que tener cuidado con avanzar en materia de Derechos Humanos y eso reflejarlo en las urnas”.
Por otra parte, indicó que ofrecerán apoyo a los activistas de la entidad duranguense en caso de tener que emprender acciones como reunir firmas y presentarlas ante la Suprema Corte para que ellos intervengan.
Para finalizar, dijo que los legisladores que votaron en contra o se abstuvieron, tuvieron mucho miedo a los costos políticos, ya que muy pocos han apostado al tema de Derechos Humanos en este país.
LA IGLESIA ‘APLAUDE’ LA DECISIÓN DEL CONGRESO
Por su parte, la Iglesia Católica ve como positiva la decisión de los diputados locales del Congreso del Estado de Durango como representantes del pueblo duranguense, de dar marcha atrás a la propuesta del matrimonio entre dos personas del mismo sexo.
El vicario general de la Diócesis de Gómez Palacio, Julio Carrillo Gaucín destacó que este voto en contra reafirma el sentido de la familia, cuya base es el matrimonio que sólo puede darse entre un hombre y una mujer.
Resaltó que la finalidad de un matrimonio es formar familias y una parte fundamental es la procreación, por lo que consideran que se tiene que ir más allá de los derechos de hombres y mujeres para dar prioridad a los derechos del hijo.
Carrillo Gaucín señaló que en el seno de una familia con un padre y una madre es donde realmente se forja el carácter de un niño.
“Nosotros como Iglesia no tenemos nada en contra de las personas, ni de los derechos que la ley les pueda otorgar, lo que defendemos es el uso del término que se está utilizando, que es el matrimonio, el cual representa la unión de un hombre con una mujer con finalidad principalmente procreativa”, agregó.
Dijo que este principio no puede imperar en las uniones igualitarias, además de ser importante también, que ahora se está exigiendo el derecho a la adopción para estas parejas.
“Nos mantenemos en apoyo y defensa de la familia tradicional por el bien integral de los hijos”, concluyó.
