En la rueda de prensa tras el partido, Daniil Medvedev se disculpó con la juez de silla y dijo que 'estaba frustrado con la derrota'. (EFE)
El ruso Daniil Medvedev protagonizó ayer un episodio insólito en una pista del All England Tennis Club por el que se enfrenta a una sanción disciplinaria, al arrojar monedas a la juez de silla Mariana Alves tras perder contra Ruben Bemelmans.
Medvedev, de 21 años, se disculpó tras su actuación en la sala de prensa y aseguró que no pretendía cuestionar la imparcialidad de Alves.
"Estaba frustrado por la derrota. No tiene sentido lo que hice, pido disculpas", afirmó el ruso después de que Bemelmans le eliminara por 6-4, 6-2, 3-6, 2-6 y 6-3.
"Simplemente estaba decepcionado e hice algo absurdo", continúo disculpándose.
Medvedev se quejó y pidió que Alves fuera retirada del partido durante el quinto set, solicitud que fue rechazada por el supervisor, después de perder cinco juegos seguidos. Sus continuas protestas fueron castigadas por Alves con la pérdida de un punto.
Al finalizar el encuentro el ruso, mientras recogía sus pertenencias, sacó su monedero y comenzó a arrojar monedas a los pies de la silla de la juez de silla, mientras ésta se alejaba del lugar.
El jugador afirmó "no recordar" lo que dijo sobre la pista refiriéndose a la juez de silla, pero se excusó diciendo que "algunas salidas de tono, es algo que puede suceder en el deporte".
No es la primera vez que Medvedev protagoniza un episodio de estas características. El año pasado ya fue descalificado de un challenger por hacer un comentario racista después de que el árbitro decidiera un punto a favor de su rival, el estadounidense Donald Young.